Casa Marta en Piloña

Muy buena comida, con precios estándar

Lo encontramos después de cinco sitios que no aceptaban a nuestro perro les llamamos para preguntar si tenían sitio y la sorpresa fue que nos admitieron al perro nos trataron genial el servicio más que 100% la comida espectacular y el ambiente como en casa. Nos recomendaron comida y acertaron en todo estuvimOs super cómodos mil gracias a los dueños por dejarnos estar toda la familia con mi perro que es uno más

Bar Restaurante con un pequeño interior y con dos terrazas exteriores (una cubierta con dos o tres mesas y otra descubierta con sombrillas). Nosotros fuimos a comer acompañados de nuestras dos mascotas. Comimos muy bien a base de unas fantásticas croquetas, Fabada, Torton de Picadillo y unos maravilloso Cachopos. Todo acompañado de varias botellas de sidra. De postre arroz con leche y tarta de queso. Buena atención y servicio. Solo se puede pagar en efectivo.

Un bar fantástico para comer. Delicioso el tomate de casa y una mención especial al filete al queso. Aconsejo venir a comer aquí si quieres disfrutar de una buena comida y de un ambiente asturiano ideal. Comimos en la terraza y la familia que regenta el local nos atendió fenomenal .

Acabamos de cenar en una mesita en porche trasero, muy acogedor, nos han aconsejado muy bien, ensalada de tomate buenísimo, tortu de picadillo y huevos y de remate flan y mousse de limón casero. Buen producto y buen servicio y trato. Muy recomendable.

Sitio tranquilo y acogedor, las croquetas muy buenas y el camarero muy simpático. Comida casera y sitio familiar.

Lugar inmejorable para degustar comida casera, sencilla y con un sabor auténtico. Destacar la amabilidad de los dueños, así da gusto. No te puedes perder sus croquetas (de sabores variados), ni sus sartenes. Y qué decir del cachopo!!!! Todo ello dentro de un ambiente relajado y hogareño. Los niños lo disfrutaron al máximo!!!

Comida sencilla sin florituras pero bastante buena. Platos típicos Asturianos.

Lugar idílico y tranquilo para comer.

Restaurante en el que se respira ambiente asturiano por los cuatro costados. Lugar rústico, súper bonito, con una atención personalizada excelente, y comida típica asturiana deliciosa. Relación calidad-precio muy buena. Fuimos a comer 8 personas, total 155€. Pedimos un par de fabadas (son individuales plato único), un par de cachopos de cabrales (da para compartir entre 3 si se pide algo de picar a parte), una ración de croquetas, una de parrochas, y dos ensaladas de tomate. De postre 2 tartas de queso caseras para compartir entre todos (riquísimas) y cafés.