Casa Maravilla en Gozón

El sitio precioso, y la comida una maravilla, el nombre está muy bien escogido.

El paraje es un paraíso hecho realidad , gran amabilidad del personal , muy profesionales y gran producto muy bien manejado por el chef.Excelente carta de vinos. Muy recomendable

Es el mejor sitio en el que he dormido y comido jamás. Tiene una magia, un encanto y un personal que sin duda hace que según llegas te sientas enamorado de la casita. Sin duda, un sitio donde ir cada año.

Este hotel de dos estrellas está situado en una ubicación extraordinaria a orillas del Mar Cantábrico con una vista extraordinaria como pocas veces encontrarás Bienvenida muy calurosa Desayuno servido en mesa en un agradable comedor con vista al mar. Habitación cómoda buen interior. Hotel realmente agradable a unos diez km de Luanco y a unos treinta minutos de Gijón Muy tranquilo y exótico. te aconsejo

Hemos ido a probar los arroces mi mujer yo. Menudo descubrimiento. Algo espectacular. Hemos probado el arroz con bonito y almejas y el de pixin con almejas. A cada cual mejor. Elaborados con muchísimo mimo y con productos de primerísima calidad. No he probado arroces iguales nunca. Sabor, textura... Increíble. Pero cambiando de tercio, de lo que me gustaría hablar es del trato. Sin palabras. Nunca hemos ido a un restaurante en el que nos trataran tan bien. Además, de familiar y cercano el ambiente es muy agradable. Tanto Adrián como Letizia o Darío te atienden con muchísima amabilidad y profesionalidad. Agradecerles que hayan compartido con nosotros sus experiencias y anécdotas. Sin duda que el sitio hace honor a su nombre. MARAVILLA. Amenazamos con volver jajajaj. Muchas gracias por todo.

Fuimos este sábado por primera vez, recomendados por varios amigos Un entrante + arroz negro con calamares, deliciosos La atención exquisita Y que decir del emplazamiento, su terraza y esa vista infinita del Cantábrico.. Experiencia inolvidable Recomendable 100%

Chipirones exquisitos, arroz con bonito y almejas de los de verdad y un postre de manzana con crujiente de almendras y helado de vainilla para rematar. Todo ello en la terraza más espectacular, con las mejores vistas del mundo y con una atención de 11. No se puede pedir más que poder repetir muchas veces.

Hemos comido un arroz con boniato difícil de igualar. Merece la pena.

Bien atendido, lástima que tienen horario sólo de jueves a domingo para el restaurante. Vistas impresionantes, arroces muy buenos, recomendable.