Casa Lelo en A Teixeira

De los sitios que ya no quedan, trato muy amable y comida espactacular

Atención exquisita ,muy buena comida, ambiente, Mucha cantidad, pulpo, carne o Caldeiro, carne en guiso , postres, venden bica típica de la zona De Castro Caldelas, están acostumbrados hacer comidas para mucha gente, turistas, nosotros éramos dos mesas de un grupo de cacería, maravillosa atención

Maravilloso, comida muy rica y atención muy agradable y rápida. Comimos al lado de la chimenea, un gusto! Totalmente recomendable.

El mejor cabrito frito de la comarca ahhh y probar si propio vino godello impresionante

Un muy buen menú del día. Pedimos lentejas y nos dejaron una sopera en la mesa por si queríamos repetir. Estaban muy ricas. Yo pedí una ensalada y era muy abundante, no la pude terminar. De segundo carne en salsa. El postre, una tarta de queso casera que estaba muy muy rica. La atención buena, muy agradables y rápidos!

Un cocido espectacular y una tarta de queso casera buenísima. Todo en el menú del día de 15 euros. Sitio para repetir cuando se pueda.

Atención y comida Excelente!!! El Potaje....una delicia!!! 🤗

Comida casera y rica, rápido y buen trato de los camareros

En este pequeño pueblo de Ourense descubrimos este restaurante de cocina casera que destaca por su autenticidad y buen hacer. Ofrecen un menú a precios muy competitivos, con raciones abundantes y cocinadas con productos de proximidad, algo que se refleja tanto en la calidad como en el sabor de cada plato. El ambiente es acogedor, con un servicio familiar que, desde el primer momento, nos hizo sentir como en casa. Los camareros son simpáticos y atentos, siempre dispuestos a recomendar lo mejor en cada caso ya resolver cualquier duda con una sonrisa. Entre los platos que probamos, cabe destacar los callos con garbanzos, un clásico de la cocina gallega preparado a la perfección, con una textura suave y un sabor intenso que invitaba a repetir. Los chipirones a la plancha, por su parte, fueron una auténtica delicia: tiernos y sabrosos, acompañados de una guarnición sencilla que realzaba el producto. El almuerzo concluyó con una selección de postres caseros que mantenían el nivel de los platos anteriores, completando así una comida para recuperar fuerzas

Fuimos recomendados; comimos bien, pero lo cierto es que nos pareció raro que no hubiera menú, que es lo habitual en la zona. Lo que me pareció excesivo es que nos cobrasen el pan cuando no lo habíamos pedido inicialmente (en otros sitios sí que consultan antes). La cantidad de comida es buena (comimos un salmón a la plancha y chuletas).