Casa Julián en Tolosa

¡Increíble carne a la parrilla, para los amantes de la carne!

Simplemente perfecto... el ambiente, la belleza natural, el servicio amable y los sabores increíbles. Es un 10/10, y estoy deseando volver. Como amante de los puerros, probé los puerros más auténticos que he probado en mi vida. Las alcachofas estaban increíbles. La carne es una delicia. Elegimos un vino maravilloso, un Muga 2011 Prado Enea, que maridaba a la perfección. La tarta de queso es probablemente la mejor que he probado en mi vida.

¡Qué experiencia! Carne de res de alta calidad, cocinada excepcionalmente.

Como muchos otros, conocía este lugar por las redes sociales. "El mejor filete del mundo", dicen. ¡Menuda afirmación! Sin embargo, el dueño nunca dice nada parecido; no hay ni una palabra al respecto en su página web. ¿De dónde sale esto? ¿Solo una campaña de marketing? Oficialmente no encontré ninguna prueba de que este lugar haya sido el número 1 en ninguna clasificación. En 2025, ocupa el número 7 en la clasificación de los "101 mejores asadores". Veníamos desde San Sebastián, llegamos a un restaurante 20 minutos antes... y tuvimos que esperar fuera porque la mesa aún no estaba lista. No había ningún bar abierto cerca a esa hora. Experiencia: El menú no es muy variado. Hay algunos entrantes, por supuesto filete, una ensalada y postre. Vinimos a comer y pensamos que una ensalada sería una buena opción para acompañar el filete... pero qué decepción nos llevamos al verla: solo había 10 hojas de lechuga cubiertas de aliño. ¿Para qué llamarla ensalada? Solo hay un ingrediente. El filete llegó rapidísimo con una ensalada. Estaba delicioso. Muy tierno, sobre todo para este tipo de corte (chuletón). La carne tenía un sabor agradable. Pero nada me impresionó. Este tipo de txuleta de ternera (por cierto, es carne de vaca vieja) se sirve en todo el País Vasco. Este sitio es oficialmente el más antiguo. Supongo que aquí también se paga por la historia. Podríamos haber comido un filete en San Sebastián en lugar de tener que hacer todo este esfuerzo para venir y volver. Nuestra experiencia estuvo bien hasta que fui al baño... en un sitio donde pago 100 € por un filete, esperaría un baño limpio como mínimo. Lamento hablar de eso, pero fue asqueroso. No hay separación entre hombres y mujeres. No dice en la puerta cuál es cuál. Así que todo el mundo usa ambos... en cuanto abrí la puerta vi orina por todas partes, en el suelo y en el propio baño. 🤯 No esperaba ver eso en este sitio. La verdad es que nunca había visto algo así en ningún restaurante ni cafetería, ni caro ni barato. Impactante. En la zona común, cerca del fregadero, el cubo de basura estaba repleto de toallas de papel usadas. Así que le doy 3 estrellas solo por eso.

Desafortunadamente para nosotros, no estuvo a la altura de las expectativas. El servicio y los pimientos fueron excelentes, pero, para nuestra decepción, la carne no era la mejor. Pedimos carne extra premium de España a 120 €/kg. Al parecer, la carne estándar del menú es de Alemania a 90 €/kg. Estaba masticable; tanto que mi pareja, a quien le encantan los trozos masticables, no pudo comerla y tuve que quitarme varias partes de la boca que estaban demasiado masticables. Tenía varios trozos de tendón, partes duras maduradas en seco por fuera y pequeños trozos de hueso. El sabor era delicioso, pero nada especial. Sobre todo comparado con un txuletón que comimos en San Sebastián por menos de la mitad de precio. También nos sorprendió que las nueces con los puerros estuvieran caramelizadas. Le daba al plato un toque muy dulce, desequilibrado y más parecido a un postre. Cocinan la carne en el comedor, lo cual es un placer ver, pero al terminar la comida nos costó un poco el humo. Los pimientos eran de otro mundo y no podemos criticar el servicio, pero quedamos muy decepcionados con la carne.

Los pimientos estan espectaculares

Un lugar genial para visitar. La comida estaba buena, el servicio fue bueno y el ambiente genial. Dicen que es uno de los mejores sitios de carne del mundo, y comparado con los locales que tenemos aquí en Washington D. C., sin duda es inigualable. Lo recomiendo muchísimo, y solo por la experiencia en sí. Lo único malo es que el pueblo donde está el restaurante está lleno de grafitis horribles y comida falsa gratis. Este lugar es demasiado bonito para estar rodeado de todo esto. En resumen, una gran experiencia. Las fotos y la carne hablan por sí solas, y la selección de vinos haría envidiar a cualquier restaurante Michelin de Estados Unidos.

Casa Don Julián de Tolosa es, sin duda, una visita obligada para los amantes de la buena mesa y, especialmente, de la carne de primerísima calidad. Nuestra reciente experiencia fue espectacular, superando las expectativas en casi todos los aspectos. ​🌟 Los Imprescindibles: Un Nivel Superior ​El Chuletón: ¡De otro nivel! Es la estrella indiscutible. Una carne madurada a la perfección, con un sabor y una terneza que justifican por sí solos la visita. Se nota el mimo y la selección del producto. ​Pimientos y Espárragos Blancos: Los acompañamientos no se quedan atrás. Los pimientos estaban exquisitos y los espárragos blancos demostraron una calidad y frescura supremas. Platos sencillos, ejecutados a la perfección. ​El servicio es otro de los pilares del restaurante. Desde que entras, te hacen sentir bienvenido. Quiero destacar especialmente a ​Orlando Recibimos un servicio excelente por su parte. Su atención fue atenta, muy amable, haciendo nuestra velada aún más agradable y muy profesional porque hubo un percance con una mesa que eran un poco especiales y lo soluciono perfectamente ​El Parrillero: Su amabilidad y destreza son dignas de mención. Un verdadero profesional que domina el arte de la parrilla. Pequeño Detalle a Considerar ​Si bien toda la comida fue sobresaliente, la cecina fue lo único que, personalmente, no nos convenció tanto como el resto de la carta. No obstante, este es un detalle menor que no empaña la excelencia general del restaurante. ​Casa Don Julián de Tolosa ofrece una experiencia gastronómica de altísimo nivel. Su chuletón es una obra maestra, el servicio es inmejorable (gracias, Orlando) Es el lugar perfecto para regalarse un homenaje cárnico es poco un caro la verdad pero la calidad hay que pagarla.

Visitar Casa Julián ha sido una experiencia magnífica. La carne estaba como mantequilla, tierna y con un sabor espectacular. Los pimientos, extraordinarios, de los mejores que he probado. Y si la comida es de diez, el servicio lo es aún más: atentos, amables y pendientes de cada detalle sin agobiar. Da gusto encontrar sitios así.

¡Un filete espectacular en este templo de la carne! Una experiencia cárnica de primera y, aunque caro, merece la pena para una ocasión especial y un día de excursión en las montañas vascas.