Casa Juanillo en Granada

Lugar perfecto, muy tranquilo con preciosas vistas. Tapa gratis con cada ronda de bebidas (las albóndigas estaban excelentes).

Visitamos el sacromonte de día, y paramos a tomar una caña y tapa en este restaurante, lo recomendamos totalmente, es precioso, las camareras muy amables y la comida espectácular.

La comida esta buena, el personal es muy amable y las vistas brutales.

Lo que me impresionó fue el ambiente auténtico. El personal fue amable y servicial. Para quienes tengan curiosidad por vivir una experiencia única, este es sin duda un lugar que vale la pena visitar.

Anoche cenamos en Casa Juanillo y quedamos encantados. Muchas gracias a todo el equipo por su amabilidad y profesionalidad, especialmente a Carmen que nos atendió de maravilla.

Excelente servicio y sobre todo la atención de Inma y su compañera. Un imprescindible.

Una experiencia única en un lugar atemporal del barrio gitano de Granada. Recomendado tanto por la comida (el cochinillo y las tapas son excelentes) como por la amabilidad del personal. Una visita obligada para quienes quieran disfrutar del auténtico ambiente del barrio más característico de Granada.

Un grupo de 15 amigos cenamos estupendamente compartiendo varias raciones. Cazón muy bien preparado, tomates sabrosos, berenjenas ricas, huevos rotos con jamón muy recomendables y una carne guisada muy buena. Vino de la casa muy apañado y cantidades óptimas. Buen precio. Muy recomendable después de disfrutar de un espectáculo de Zambra. El personal muy agradable.

¡Madre mía! ¡Qué rico! Recomiendo muchísimo la carne en salsa. Fue una *SALVACIÓN* en una tarde fría y lluviosa, donde solo vine a resguardarme de la lluvia. La salsa con la que se cocina la carne está deliciosa. Para quienes tengan dudas, les aclaro que la carne es de cerdo, no de res. También pedí la ensalada de la casa. Básica, pero me encantó el toque ácido que le dieron las naranjas. Puede que tengan que esperar un poco más en un día ajetreado, ya que solo hay una camarera, pero créanme cuando les digo que se esfuerza al máximo. Le daría una palmadita en la espalda si hablara suficiente español. Hace las cosas con mucha rapidez, sin florituras ni complicaciones, pero una sola persona tiene un límite. Además, es un lugar precioso. Unas bonitas vistas de la Alhambra son un extra genial. Nota: Solo pedí dos platos porque no tenemos mucho apetito. Los platos españoles son demasiado grandes para mi estómago asiático. Así que es posible que el precio no refleje el gasto real: gasté 29 € para una familia de 3.

Muy buena comida y muy buena atención. Para repetir, estuvimos en Semana Santa disfrutando de unos días en Granada y nos encontramos con este maravilloso restaurante, un poco de cola pero lo normal. Genial