Casa Inquieta en Sevilla

Ideal lugar para una gran noche comida y espectacular tablao, gracias a Ignacio por recomendarnos la cena muy buena su amabilidad y atención!!

Un lugar magnífico con un enorme potencial, desperdiciado por una carta que promete mucho pero no cumple. Las croquetas de jamón llegaron congeladas. Al volver a la cocina, nos trajeron otras nuevas que apenas estaban descongeladas. Los calamares... insípidos. El servicio: elegantemente vestidos al estilo de una brasserie parisina, pero poco amables. Nuestra reseña pretende fomentar la mejora de este establecimiento, que tiene un gran potencial. Este joven restaurante aún no ha encontrado su lugar.

El sitio es precioso pero, si eres de sevilla como es mi caso, buscaba encontrarme con una carta de platos tradicionales bastante más elaborada. El servicio es lento y la comida ha llegado fría. Poca atención en mesa donde no se cuida al comensal, para mí primordial. Tiene un potencial increíble y sería maravilloso volver y que esos pequeños detalles estuvieran resueltos.

El mejor sitio para comer bien y pasarlo mejor aún!!!!

Sitio genial, ambiente sevillano lleno de rincones especiales. Todo, la comida, el servicio etc muy agradable. Precios asequibles

Una experiencia maravillosa, Además de un servicio de 10.

Comida y ambiente de 10! Además de precioso

Simplemente espectacular. No existe un lugar así en el mundo. Ni en Andalucía. El flamenco increíble. Nivel 100. Y la comida exquisita. El servicio muy amable y rápido. La semana q viene volvemos con otros amigos y en diciembre cena de Navidad. Enhorabuena

Nada más cruzar sus puertas, se siente el alma del sur: taconeos, guitarras, palmas y ese ambiente cálido que solo el flamenco puede ofrecer. Pero si el tablao conquista, con su apariencia de café-teatro, la cocina termina de enamorar. Su carta está llena de sabores sevillanos auténticos —desde unas croquetas cremosas de jamón ibérico hasta un solomillo al whisky digno de repetir—, todo elaborado con mimo y producto local. Los precios son sorprendentemente ajustados, especialmente para la calidad y el ambiente que ofrece el lugar. En una ciudad donde cada rincón intenta destacar, “Casa Inquieta” lo ha conseguido con una fórmula sencilla pero ganadora: buena comida, arte de verdad y una atención más que aceptable, incluso en medio del bullicio que acompaña su éxito reciente. En definitiva, un sitio único, como no hay otro igual en Sevilla, donde el flamenco y la gastronomía se dan la mano para ofrecer una experiencia completa, auténtica y con mucho duende.

Un sitio con muchísimo encanto donde podrás disfrutar de una comida magnífica, un trato excelente del personal y un ambiente espectacular. Sevilla necesitaba un sitio así