04/07/2025: Sintiéndolo mucho no recomendaría esta finca para celebrar un evento en meses de verano, no disponen de salas bien acondicionadas ni de elementos auxiliares para paliar el calor algo indispensable para que los invitados se sientan agusto y disfruten del evento. Probablemente no diría lo mismo en otra época ya que el sitio es agradable y la comida y los camareros no pueden recibir crítica alguna. Un servicio muy profesional pero una mala previsión de recursos contra las altas temperaturas.
03/07/2025: Celebramos nuestra boda en esta finca a finales de junio ( en La casa del cenador). Los espacios son muy bonitos y están bastante cuidados. Es un lugar que tiene muchas posibilidades, pero creo que podrían sacarle mucho más partido del que ofrecen.
La propuesta gastronómica fue excelente. Tanto el cóctel como la comida superaron nuestras expectativas, al igual que el Servicio de sala, que fue muy profesional.
Sin embargo, el principal inconveniente de esta finca es su falta de preparación para las altas temperaturas. Tras nuestra experiencia, no podemos recomendar este lugar para la celebración de bodas o eventos en los meses de verano. Nosotros hicimos una ceremonia civil a la una del mediodía. Tienen un cenador acondicionado para ello el cual estaba sin cubrir y completamente expuesto al sol. A pesar de haber propuesto en varias ocasiones la posibilidad de cubrirlo, nos respondieron que no era necesario y no serviría de nada alegando que el sol en esa franja horaria incide de lado y no directamente, lo cual no resultó ser cierto. De modo que toda la ceremonia transcurrió bajo pleno sol, lo que resultó un gran inconveniente para los invitados. Además, las sillas de forja dispuestas para la ceremonia, sin protección alguna, alcanzaron temperaturas muy elevadas, dificultando enormemente permanecer sentados.
Si bien, tras solicitarlo, se nos facilitaron un par de sombrillas para una zona del jardín, esta solución resultó insuficiente para dar sombra a los más de 80 invitados.
Es verdad que el día fue especialmente caluroso, y se entiende y asume el calor estando al aire libre y las incomodidades que esto podía ocasionar. Sin embargo, lo más sorprendente fue comprobar que en algunas zonas interiores (como la discoteca, zona de copas y aledaños) la temperatura era igualmente insoportable. No se puede tener a los invitados en esas condiciones. Esta situación es especialmente preocupante si se considera además la presencia de personas mayores, que pueden verse seriamente afectadas por el calor excesivo.
Desconocemos si el sistema de climatización del edificio es insuficiente (en ese caso deberían reforzarlo con aparatos externos) o si fue apagado en ciertos momentos. En cualquier caso, resulta inaceptable que los invitados se vieran obligados a agitar abanicos en estas zonas interiores constantemente porque estaban asfixiados. Un local destinado a celebraciones debería cumplir siempre unos requisitos mínimos de temperatura y climatización para garantizar en todo momento el confort y la seguridad de todos los asistentes.
Tanto nosotros como algunos invitados expresamos nuestra preocupación en varias ocasiones, pero no se nos ofreció ninguna solución al respecto.
En definitiva, nuestra experiencia no fue la que esperábamos. Echamos en falta una mayor empatía, apertura a sugerencias y un enfoque menos centrado en lo económico.