Casa Escartin Restaurante en Calatayud

Una experiencia muy satisfactoria en todos los sentidos. La cocina destaca por un respeto evidente al producto: sabores tradicionales bien ejecutados. El ambiente del restaurante es cálido, con un emplazamiento muy bien cuidado que invita a quedarse. Mención especial al servicio, atento y flexible: nos permitieron elegir postres fuera del menú sin problemas y adaptaron la cuenta con total amabilidad. El único problema es que es un poco caro, la verdad.

Un buen sitio para comer, atención del 10 y tranquilidad absoluta. Llegamos por casualidad y nos gustó mucho. Recomendable.

Como siempre...excelente. Puedo recomendar sin duda

Comimos.. la verdad que si la cocina es exquisita..la atención tanto del personal como los propietarios excelente

Comida deliciosa y una gran selección de menú. No estábamos seguros del tamaño de las porciones, pero ninguno se quedó con hambre. El mejor restaurante de la zona.

No se puede pedir una mejor comida.

Fueron muy amables, al principio nos dijeron que no podían atendernos por temas de personal y después salieron a buscarnos. Muy agradecidos porque íbamos con una persona mayor. La comida excelente, zamburiñas, setas, bacalao y la ventresca de atún espectacular. La atención estupenda. Lo recomendamos totalmente. Gracias

Un sitio donde da gusto comer. El menú es espectacular, 30 euros puede parecer algo caro, sobre todo si tienes en cuenta que no viene la bodega, pero la cantidad de comida es incluso exagerada, a parte de que absolutamente todo está bueno, y hay algún plato como los caracoles o el entrecot que son para flipar. El servicio es rápido y cercano, pídele consejo sobre cualquier cosa (y sobre todo con la bodega) y no habrá lugar a fallos.

Agradable sorpresa en Calatayud, comida excelente así como el servicio y a precio más que razonable, en un ambiente de calidad y confortable. Dejarse aconsejar por el propietario/maitre. El vino aconsejado de la zona muy recomendable por su buquet, suavidad y precio.

Me dejé llevar por las opiniones leídas que, en general, eran positivas. Reservé para comer con unos amigos. El local es acogedor: decoración agradable (incluso elegante), aseos muy limpios y cuidados (cosa que se agradece), servicio atento; pero la comida, decepcionante. Pedimos menú (29 euros, bebidas aparte). Para empezar, el menú que nos ofrecen no se corresponde con el anunciado en internet, pero bueno, tal vez no han actualizado la web… Pero la calidad de la comida es bastante justita, no acorde con los 29 euros: un bacalao más bien “tieso”, con una buena salsa de pimientos, eso sí. Pero peor fue para los que pidieron entrecot con patata asada: no había forma de comerlo, duro y con nervios. La mitad se fue de vuelta en los platos. Se lo comentamos amablemente a la camarera cuando los retiró y salió un joven de la cocina (¿el chef?) que se justificó diciendo que la carne del menú era de menor calidad que la de la carta. Sobran comentarios… Y respeto a los postres, muy normalitos. La verdad es que no nos han quedado ganas de volver.