Casa Egea en Mojácar

Lo he vuelto a visitar tras 25 años y sigue dando la misma calidad. Excelente

empleados extraordinario y cocina muy buena.

Pedimos vino tinto de la casa y tapas. El camarero nos explicó cómo funcionaba. Tuvimos que sentarnos en la zona del bar y pedir bebidas y tapas para llevarlas a nuestra mesa, a menos que nos sentáramos en la barra. Buena relación calidad-precio para la calidad del vino de la casa y la cantidad de tapas. Fuera de temporada, un sábado por la tarde, había sitio para los dos. Había bastante gente.

Un referente en la zona. Buenas tapas, buena comida y buena.materia prima. El único punto negativo es la prohibición de acceso a mascotas en zona de terraza

Llevo años viniendo a Mojácar y Casa Egea es uno de mis referentes gastronómicos. Tengo una pega, a la altura que estamos me parece un atraso que no dejen entrar con perros, en todo Mojácar es el único sitio. Si queremos un arroz nos lo tenemos que llevar a casa porque el perro no puede sentarse abajo de la mesa. En lo demas estoy a gusto pero ese tema me tira un poco atrás. Llevo años viajando con perros y no suelo tener tanta pega. Por otro lado, he leído por ahí que el personal es antipático, si bien no considero que lo sean,pero un poco tímidos y no entablan mucha charla

Comida fresca, casera y de calidad. Camareros profesionales

La comida era excelente y el personal muy atento.

Fuimos a cenar un martes por la noche a las 20:30, que era la hora más temprana disponible. (En su página web dicen que abren a las 20:00). Así que comprueben cuándo abren, ya que sus horarios son confusos. El local era muy bonito. Mucho más grande por dentro de lo que parece. Decoración española tradicional en el interior, zona exterior moderna bien protegida del clima. El menú era tradicional español con opciones de cabra o conejo; algunos platos hay que pedirlos con antelación. Todos pedimos como entrantes berenjenas en rodajas con miel. Delicioso y una ración enorme, ideal para compartir. Todos pedimos como platos principales carne. Dos entrecots servidos en una piedra caliente con patatas fritas y salsa de pimienta. Y dos cerdos, uno en una piedra caliente y el otro con patatas fritas y salsa de pimienta. Todo estaba bien cocinado, bien presentado y muy sabroso. Podrían haber venido bien más patatas fritas. Pensé que eran todas para mí, así que me sorprendió tener que compartirlas con otras dos personas. Compartimos los postres entre dos. El menú de postres que nos dieron estaba en español (aunque tenían versiones en inglés), así que fue solo una suposición. ¡Pero todos disfrutamos de nuestros postres! El vino estaba excepcionalmente bueno. El servicio fue profesional y los jóvenes del personal fueron muy amables y acogedores. Total para 4 personas: 150 €. Volvería y les recomiendo que lo prueben si les gusta la comida tradicional española.

Platos abundantes y servicio rápido y bueno, comida de bar que però no llega a un restaurante de calidad y precios muy altos…

Excelente comida, excelente relación calidad-precio. La carta de vinos es muy variada y no deja nada que desear. Sin duda, volveremos a visitar.