Casa del Caminero en Tejeda

Pasamos tres noches en Tejeda y cenamos aquí todas las noches. La puerta no siempre está abierta; hay que llamar para entrar. La comida y las bebidas son deliciosas. Lo mejor es pedir muchos aperitivos; te llenarás solo con ellos. La relación calidad-precio es excelente, y si volvemos por la zona, ¡sin duda volveremos!

Un pequeño y genial restaurante en Tejeda. Lo encontramos por casualidad y nos impresionó tanto que acabamos comiendo allí tres veces. El dueño es muy amable, atento y rápido. La comida estaba excelente y la relación calidad-precio era inmejorable. Ofrecen una pequeña selección de tapas/aperitivos y una buena variedad de platos principales. Muy recomendables: el queso de cabra al horno y las gambas al ajillo. ¡Pruébenlo, realmente vale la pena!

¡Qué sitio tan genial para comer! Y el personal es muy amable. Pedí unas langostinas a la parrilla, ¡que estaban divinas! Mi marido pidió un estofado de cabra para tres personas, ¡y estaba riquísimo! El vino tinto estaba excelente, muy generoso. El mejor sitio donde comimos en Tejeda. ¡Me encantó!

Nos han dado de comer a las 5 de la tarde, cuando ya iban a cerrar. Y además hemos comido super bien, platos tradicionales que ninguno defrauda👌🏽

Reseña en italiano: Para nuestra primera cena en Canarias, mi novia y yo elegimos Casa del Caminero, el único restaurante abierto en Tejeda por la noche. El dueño nos recibió con una calidez y amabilidad inigualables. El lugar es acogedor, con un marcado aire de trattoria, realzado por su función de auténtica galería de arte, que alberga numerosas y hermosas pinturas de gran formato de artistas locales. En cuanto a la comida, fue probablemente una de las mejores cenas de nuestro viaje a Canarias, si no la mejor. Sin duda, disfrutamos de las mejores papas arrugadas con mojo rojo; el queso a la plancha con una combinación de diferentes salsas estaba increíble, y una mención especial merecen los pimientos verdes fritos y el gofio caliente con caldo de pescado, ajo frito y cebolla. La selección de vinos locales es buena y los precios razonables para la alta calidad de la comida, preparada, creemos, por la madre del dueño. ¡Muy recomendable! Reseña en inglés Para nuestra primera cena en Canarias, mi novia y yo elegimos Casa del Caminero, el único local abierto en Tejeda por la noche. El dueño nos recibió con una calidez y amabilidad únicas. El lugar es acogedor, con una marcada y auténtica identidad de "trattoria", con la ventaja añadida de ser una auténtica galería de arte, que alberga numerosas y hermosas pinturas de gran tamaño de artistas locales. En cuanto a la comida, fue probablemente una de las mejores cenas de nuestro viaje a Canarias, si no la mejor. Sin duda, probamos las mejores papas arrugadas con mojo rojo. El queso a la plancha estaba increíble, servido con una combinación de diferentes salsas. Mención especial merecen los pimientos verdes fritos y el gofio caliente con caldo de pescado, ajo frito y cebolla. La selección de vinos locales era buena. Los precios eran bajos considerando la alta calidad de la comida, que creemos que fue preparada al momento por la madre del dueño. ¡Muy recomendable! Precio: 40 € para dos personas, 4 platos, 1 copa de vino y 1 cerveza.

Hace poco fui a Casa del Caminero y tengo que decir que fue una experiencia maravillosa. La gente es increíblemente amable y crean un ambiente muy acogedor. Y la vista… ¡guau!, simplemente impresionante, no quieres irte. Pedimos gachas de gofio, ensalada Caminero y codillo de cerdo. La comida estaba deliciosa, aunque pensé que sería demasiado, pero no, todo estaba perfecto. El codillo, en particular, estaba tan rico que enseguida te quedas con ganas de más. Así que, sin duda, un lugar al que volverías encantado. ¡Muy recomendable!

¡Una recomendación sincera! ¡Sin duda, visiten el lugar y pidan el estofado de cerdo!

Es como viajar al pasado, con un dueño amable y atento. Éramos cuatro y probamos casi toda la carta. Todo estaba excelente; si pasas por allí, es una parada obligatoria.

Debes hacer una parada y disfrutar de tapas clásicas, comida sabrosa y vino.

Nos ha encantado el sitio y no se entiende que tenga esa valoración tan baja. Se merece una valoración más alta. El codillo espectacular. Las patatas caminero buenísimas. El trato inmejorable en un ambiente acogedor tanto por el entorno (una antigua casa del pueblo) como por la musica ambiental. Fuimos dos familias y quedamos encantados. Un sitio para repetir sin duda!!!