Chapó, excelente lugar gastronómico.
Antes que nada, quisiera destacar una cuestión muy importante que la mayoría de los restaurantes carecen, como es el comer sin prisa, sin agobio sabiendo la cocina en todo momento marcar los tiempos entre plato y plato, lo que se agradece enormemente.
Continúo la reseña felicitando al gran equipo humano con el que cuenta este restaurante, que se encuentra en el Puerto de La Guarda, comenzando por las cocineras que capitaneaba el gran maese Chef franco-argelino, un manita; continuando con las extraordinarias camareras, que fueron super serviciales, siempre muy atentas en la mesa; y terminando con el Metre, dueño del local, un excelente profesional, que hicieron que celebrase mis 64 años con mi pareja de una manera inolvidable.
Uno de los puntos fuertes de esta excelente casa es que, a pesar de estar la cocina abierta directamente de cara al público, cuenta con una potente campana que aisla cualquier olor en su interior.
Comentar que todo lo que probamos, no solo era fresco, sino que cada plato tenía un toque perfecto que dejaba al paladar muy contento en cada bocado.
Nos llamó la atención nada más sentarnos en la mesa, cuando nos entregaron dos folios pequeños que hacían referencias, uno, a los platos que contenía el menú del día; y el otro, a los platos que tenían fuera de la carta, al margen de la extensa carta, tanto de comida como de vinos, que me sorprendió mucho ésta última por contar con más de 280 vinos diferentes.
Ya pasando a lo que fuimos, que era darnos un homenaje culinario, comenzamos la degustación con unos mejillones al vapor, que parecían que estaban recién capturados. Tenían muy buena textura (9,5).
Seguimos con una Tosta rústica de cebolla caramelizada con queso brie y de cabra, frutos secos y virutas de jamón de pato. Una delicia (9).
A continuación nos llegó a la mesa una ensalada templada de pimientos rojos caramelizados, cachelos, langostinos, bacalao ahumado y queso rulo de cabra aliñada con una crema balsámica de frutos rojos. Que combinación de sabores!, muy rica (9).
Seguimos con un revuelto de la casa, que llevaba bacalao, gambas, patatas pajas y jamón, donde se ponía de manifiesto la calidad de los huevos que marcaba la diferencia del plato, muy frescos (9).
Después nos sirvieron un pulpo a la plancha, que estaba acompañada con unas salsas al limón y a la mostaza de Dijon y papas fritas. Súper tierno que dejaba muy buena sensación en la boca (9).
Y por último, probamos un pescado de la zona, una Raya a la gallega, recién pescada, sabrosa (8,5).
Acompañamos la comida con un Sommos Varietales, cosecha 2020, muy suave (9).
Concluimos la faena tomando una lengua crujiente, hojaldre relleno de pasta pastelera, que se deshacía en la boca (9); y una tarta de chocolate al punto de sal, una exquisitez (9).
Termino la reseña comentando que esta casa lo tiene todo: muy buena materia prima y un excelente servicio. Recomendable 100 por 100
Miguel Angel Socorro Perdomo
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08 Octubre 2025
10,0
Somos de Valencia, es la segunda vez que estamos en A Guarda y la quinta en Galicia, nos gusta comer bien y estamos acostumbrados a los buenos restaurantes, pero Casa Chupa Ovos ha sido la gran sorpresa y el gran descubrimiento, lástima que solo pudimos ir dos días porque ya nos vivíamos para casa. La atención de las camareras espectacular, Juan el dueño una maravilla de persona, te hacen sentirte como en casa. La comida IMPRESIONANTE, cualquier plato que pidas es sabroso exquisito y muy bien preparado. Otra cosa a destacar son los tiempos, están pendientes de ti y te los sirven poco a poco para que te lo tomes caliente. Gran carta de vinos a precios muy asequibles. Tengo que destacar también la limpieza que hay tanto en cocina como en la sala. En fin no se puede pedir nada más de un restaurante. El año que viene volveremos. Un saludo y un fuerte abrazo para Juan y todo el equipo de camarer@s y cociner@s.
Anselmo
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30 Septiembre 2025
10,0
Comida exquisita donde se nota que hay mimo detrás de cada plato. Hemos pedido de primero una ensalalada fuera de carta que nos llamó la atención porque llevaba cachelos y estaba de muerte. Continuamos con un costillar ibérico deshuesado y lubina en escabeche con patatas chips, decir que es el mejor escabeche que he probado en mi vida y el plato en si espectacular. Los postres ya directamente un escándalo. Y si a comer de lujo le sumas la buena atención, particularmente un chico que era majisimo, el resultado es un DESEANDO VOLVER. Gracias por vuestro buen hacer, ha sido un placer .
Maria Fernandez Rodriguez
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28 Septiembre 2025
10,0