CASA CARLOS en Yaiza

Llevo mucho tiempo en Lanzarote (por negocios y familia) creo conocer casi todos los restaurantes de la Isla. De todo tipo. Pero el nivel de perfección de Carlos es increíble, No para la isla sino para toda España. Servicio 10, profesionales, sentido del humor, atentos. Conjunto 10, vistas al mar posibilidad de comer en terraza , interior perfecto, baños ultra limpios, cocina vista. Bodega 9, con todo lo necesario para regar una buena comida. Precio 9, Su relación calidad precio es difícil de igualar con estos estándares. Comida 11. Todo insuperable. Vamos al lio. Ceviche de atún, de llorar de bueno, pedimos uno por cabeza yo hubiera pedido dos. Ensalada de tomate, nunca he comido una ensalada así en todo el mundo. tomate pelado, macerado en su jugo, fresco con un toque ácido. De Tinajo no, es de la huerta de San Pedro. Clamares fritos. como antiguamente. muy buenos sin exceso de aceite. Tacos de atún rojo de morir. (y eso que aun no es temporada. Por ultimo sorpresa de postre, un trampantojo, que no voy a desvelar. Grifo rosado fresco impresionante. Luego en Chilaut unos combinados y café a la altura. En su conjunto la perfección de los detalles. Estoy contando el tiempo para repetir. Un fuerte tirón de orejas pero de reconocimiento y respeto. Yo que soy Don Pegas no puede poner más que una bobada. para su nivel, yo hubiera preferido un mantel de tela (llámame antiguo).

Restaurante moderno muy grande en una buena posición. Disfrutamos de nuestra noche aquí, pero había puntos buenos y malos sobre el restaurante. El personal está muy lleno y siempre molestando para tomar sus decisiones rápidamente. Sólo tienes que defenderte. Optamos por los langostinos tailandeses que eran deliciosos y alcachofas que también eran muy buenos si un poco menos sazonado. Para el próximo plato los dos pedimos pato con salsa de mango. Uno era excelente y el otro estaba exagerado. Lamentablemente mi marido no se queja y no dijo nada hasta el final de la comida tan tarde para hacer nada al respecto. Pedimos vino de la casa por copa, que era muy bueno, pero nos sirvieron porciones minúsculas. Nos quejamos de ello y el siguiente vaso era un poco más grande. Nos gustaría volver y darle otra oportunidad alguna vez (especialmente para las gambas tailandesas), ya que tenía posibilidades.