Casa Blas en León

Me gustaría que tuviesen hielo, hoy en día un bar sin hielo es algo extraño. Las dos veces que he ido no había, supongo que es que no usen hielo. Por lo demás, las patatas fritas suuuuuuuuuper ricas.

Vuelve el sabor de los que conocimos el sabor de la mítica Casa Blas.

Una de mis visitas obligadas cuando voy a León. Un preto picudo y unas patatas picantes y ve uno la vida de otra manera. La atención es realmente impecable, vas por primera vez y ya te hacen sentir en casa. Las patatas son deliciosas y su preto picudo me tiene enamorado. Encima es barato, qué más se puede pedir, digo yo. La decoración, con objetos antiguos y fotos de cómo era antes el establecimiento, me gusta mucho, no sé, lo encuentro acogedor. No tengo oportunidad de ir mucho por León pero cuando voy, lo primero que hago es pasar por Casa Blas, y seguiré pasando mientras pueda, porque salgo de allí con una sonrisa en la cara. Siento una foto tan mala, la próxima será mejor, pero lo suyo es pasarse y probar todo en primera persona.

Visita obligada si pasas por León. La tapa de patatas las elaboran al momento y están incluidas junto con la bebida. Es un local que entra dentro de la categoría de los clásicos de León.

Sitio imprescindible en tu visita a León. Bar con trayectoria familiar, las mejores patatas fritas del mundo.

Patatas de toda la vida , buenas, pero no espectaculares.

Un bar de toda la vida, para comer, las emblemáticas patatas de casa Blas. Con su especialidad, patatas picantes. También las tienen para llevar. Muy recomendable probarlo al menos una vez en tu vida.

El mejor sitio para unas cañas de León.

Típicas patatinas leonesas, espectaculares y su vermut que te quita el sentido.

Sitio espectacular, muy buena atención y las patatas están increíbles.