Casa Bigote en Sanlúcar de Barrameda

Comida excelente. El servicio buenísimo, pero no dan abasto para tanta gente a según qué horas. El ambiente?...pues, a según qué horas, ruidoso y agobiante

Disfrutamos de un excelente almuerzo aquí con el énfasis mucho en los mariscos. El servicio era de primera clase y el vino y el ambiente coincidían perfectamente. Un lugar seguro para volver y especialmente bueno después de nuestra visita a la bodega en La Gitana.

Llevaba mucho tiempo queriendo conocer éste sitio y reconozco que salí bastante decepcionado.Hay que reservar con antelación, porque hay un cartel donde pone que siempre están completos, así que ni se te ocurra ir sin reserva, por qué será casi imposible entrar. Carta variada y productos de calidad, con marisco, y gambas y langostinos que en mi opinión, sólo destacan de los restaurantes de alrededor, por su precio mucho más alto. También pedimos calamar a la plancha correcto, acompañado de un risotto muy rico y una especie de pisto muy rico también. Costillitas de atún ricas, y guiso de rape muy escaso de rape y muy pasado de pimentón, ensalada de tomate con ventresca correcta sin más y unos buñuelos con alga muy muy ricos. De postre un pudin al Pedro Ximénez y una tartaleta de queso con pistacho algo pequeña. El precio medio fue de 50 € por persona, pero creo que hay bastantes cosas que corregir, para no morir de éxito. El personal correcto pero muy moderado en amabilidad y atención. El pan muy mejorable. Errores como sólo ponernos pala de pescado, cuando había platos que teníamos que cortar, o no poner una simples aceitunas o aperitivo, mientras esperas la comida, etc. Un restaurante destacado en la guía Michelín debe ser más especial y ganarse su fama en la cocina y en los detalles. En mi opinión nada de esto sucedió. Sin duda creo que es mucha mejor opción la taberna de bigote, que está escasos metros y con sus tapas, que si probé una vez, me encantó tanto por precio como por calidad.

Es un restaurante estupendo,te hacen sentir que estás en casa. Todo el equipo es maravilloso. Nos vemos cada año cuando vamos al circuito de Jerez. Prometemos volver cada año. Un abrazo.

Acierto seguro. Como siempre una experiencia gastronómica y sensorial inmejorable. Nos colocaron en una mesa con unas vistas increíbles, si quieres enamorar a alguien cenar en Sanlúcar viendo Doñana te ayudará. Recomiendo ir a ver la puesta de sol con una copita de manzanilla antes de cenar, en el salón de arriba tiene unas terrazas que te darán la oportunidad de disfrutar de todo ello. Eso sí, es aconsejable llevar repelente de mosquitos porque al caer el sol y playa, pues es lo que toca. Respecto a la comida, básicamente voy a compartiros fotos y vosotros mismos opináis. Es sabido por todos que Sanlúcar es ciudad gastronómica por excelencia, pero sin duda Bigote tiene una amplia carta donde descubrir los sabores más intensos de Andalucía. Tengo que destacar las facilidades y opciones que me ofrecieron debido a mi alergia alimentaria. Nosotros solemos pedir varias cosas y compartimos, cada vez que sacaban algo, Lola, que es una profesional de 10 pero el trato que tuvo con nosotros va más allá de un “uniforme”, me especificaba con mucha paciencia lo que podía comer y lo que no, si por ejemplo no podía alguna salsa, en el plato venía una parte un poco apartada para que pudiera probarla, esto para las personas que tenemos ciertas limitaciones con la comida es un sueño. Luego pedimos un plato para cada uno y mira, no debería porque de verdad que todo está increíble, pero tenéis que pedir la dorada gratinada… os prometo que esa bechamel me traslada al Puerto, en casa de mi abuela, comiendo rápido para comer más croquetas que mis primas. Como veis esto viene de serie jajaja. La combinación de sabores te despierta todos los sentidos, la textura suave de la bechamel con un pescado que se deshace en boca… es una locura, 100% recomendable. Para terminar, los postres. Si es difícil elegir la comida con los postres te puedes morir. Pero una vez más, súper Lola al rescate, nos trajo un plato de postres variados, con una pequeña porción de cada uno, no podría destacar ninguno porque están todos muy buenos. Voy a aprovechar esto para hablaros de los precios, no puedo deciros el total de la cuenta porque pagó mi cuñada y no nos dejó verla, pero para todo el que piense que es un sitio muy caro, en absoluto. Obvio no es un bar de tapas a 3€, pero mientras no pidas langostinos y alguna que otra cosa, en mi caso, el precio es aceptable para una cena o comida especial. Por unos 30€ por persona te vas a tu casa con el estómago lleno y el corazón contento, bueno esto último es directamente proporcional a la manzanilla que bebas, es broma. Mirad, una cosa destacable, para que os hagáis una idea, los postres valen TODOS 4,5€ algo que a mí me sorprende porque en cualquier sitio no bajan de 6/7€. Por último el ambiente es relajado y familiar, pienso que a pesar de que podrían poner más mesas y aprovechar el espacio, han optado por priorizar la comodidad y bienestar de los clientes y las mesas están separadas lo suficiente para no escuchar la conversación de al lado y guardar la intimidad. Esto es algo que a mí personalmente me encanta. Como os dije al principio, adjunto las fotos (algunos platos me olvidé 😭) que recomiendo no ver con hambre.

Fuimos a cenar un lunes de Mayo con muy poca gente en el restaurante, nuestro camarero se llamaba Manolo, una gran suerte dar con alguien tan amable y que nos aconsejó tan bien, los langostinos riquísimos y el atún espectacular, ya el toque del helado al Pedro Ximenez nos dejó entusiasmados. Sin duda lo recomiendo.

Estuvimos esperando mucho rato para sentarnos, y merecida espera! La comida está exquisita (el trinchaito de atún…. Brutal). El servicio y los camareros encantadores. Repetiría sin dudarlo!!!!

Muy bueno todo pero excesivo el precio si lo comparas con otros sitios de igual calidad en sanlucar

Un referente en Sanlúcar Excelente relación calidad precio. Recomendable los guisos y las tortillitas de algas

Restaurante emblemático de San Lucar ubicado en Bajo de Guía frente al parque de Doñana. El ambiente es tradicional. Hay que reservar. El comedor de la planta superior y especialmente las mesas con vistas a Doñana son las mejores. El servicio es excelente y en nuestro caso el propietario tuvo el detalle de venir a saludar. La comida nos gustó en general y especialmente el atún al amontillado, el estofado de chocos, el solomillo de atún px y los langostinos chiuatos de los que puede comerse todo porque están mudando el caparazón y carece del mismo.