Casa Andrés en Sevilla

No estaba rico, estaba demasiado salado, y los fideos estaban sin vida, sin sabor. ¡Esperamos una eternidad! La comida tardó muchísimo en llegar; los churros y el chocolate caliente ni siquiera estaban calientes. Incluso llegamos antes que la mesa de al lado y pedimos primero, pero nos los sirvieron antes. Si no fuera porque está justo al lado del hotel y es conveniente para coger un vuelo, no habría elegido este lugar. Ah, y es caro. He comido churros en muchos sitios, y son mucho mejores y más baratos.

Estupendo bar donde hacen unos caracolillos buenisimos, pescaito frito muy rico, los camareros (Juanma y Alberto) nos trataron de lujo y mi especial felicitación a Carmen (la cocinera) que me hizo felíz con sus caracolillos, éstos gustan hasta a las mariposas! (y no lo digo por decir) 🤣🤣

¡El personal del lugar es encantador y muy amable! ¡El ambiente era como estar en casa! Pedimos una mariscada y unas bebidas, todas muy buenas. El servicio fue rapidísimo.