Cas Tarbenera en Tàrbena

Pasamos dos noches en el Hotel Tárbena durante unas vacaciones de senderismo y fue un comienzo maravilloso para nuestra aventura. Juan fue amable y atento, y nos proporcionó muchísima información sobre el pueblo. Era un cocinero excelente y nos sirvió cenas deliciosas que destacaban muchas de las especialidades regionales y los productos de temporada. Los desayunos también fueron magníficos, con opciones para un desayuno completo que incluía huevos, beicon y tostadas. El hotel estaba convenientemente ubicado en el centro de un pintoresco pueblo de montaña, con un pequeño supermercado justo enfrente. El único inconveniente fue la proximidad a la iglesia, que toca la campana cada hora en punto (y dos minutos más tarde, por si acaso). Por suerte, con buenos tapones para los oídos, esto no nos molestó mucho, y para la segunda noche apenas lo notamos. Juan también estaba muy bien informado sobre las diferentes opciones de senderismo. Disfrutamos de la subida a Sa Caseta des Moros el día de nuestra llegada y de una larga ruta circular por el pueblo.

Hemos pasado un magnifico fin de semana en esta localidad y especialmente gracias a la atención y cuidado que nos ha proporcionado el gerente del Hotel Tàrbena, Juan. Muy recomendable, volveremos seguro 😉

En la recepción esperaba el dueño del hotel; es una persona agradable. Las habitaciones están limpias y por la mañana nos ofrecieron el desayuno. Tuvimos la suerte de tener una gran vista de las montañas desde nuestra ventana. 📌Sin embargo, debo advertirles que durante la noche, cada una o dos horas, los religiosos tocan la campana de la iglesia cercana al hotel. Es ruidoso y es posible que cualquier persona con un sueño sensible no descanse lo suficiente.

Estuvimos nuestra noche de boda y no faltó detalle. La habitación muy amplia, con terraza, además de muy aseada. El encargado, Juan muy amable y servicial en todo momento y tuvo un detalle que nos enamoró: unos bombones y una botella de cava para los recién casados! Un detalle muy bonito. Además, hablamos previamente con él para reservar prácticamente todas las habitaciones del hotel para la boda y, con tiempo, no hubo ningún inconveniente. Todos quedaron muy contentos. Muy recomendable.

Desde el momento en que llegué después de un vuelo muy retrasado, Juan no podría haber sido más hospitalario y servicial. Me ofreció consejos sobre las vacaciones de senderismo en las que estaba, lo cual fue tranquilizador. Incluso si no camina, recomiendo mucho el hotel y la ubicación.

Es un hotel muy acogedor. Estuvimos un par de noches y fue una maravilla. Un lugar muy acogedor. El encargado es una persona encantadora y estuvo muy amable y atento en todo momento. El único inconveniente para mi es el ruido de las campanas de la iglesia ya que soy muy sensible al ruido y esta justo pegado al hotel. Deberían de prohibir las campanadas por lo menos en horario nocturno.