Carpe Diem Japonès en Cadaqués

Amplia terraza con una hermosa vista de todo Cadaqués, servicio muy atento y agradable, a todos nos gustaron los platos japoneses que servían.

Fui a celebrar mi cumpleaños con mis padres, somos vegetarianos y cenamos genial! Nos encantó todo y el trato fue maravilloso!

Magnifico lugar donde sentirse como en casa, vistas espectaculares y sensación de paz. Destacar el buen hacer y la profesionalidad del tandem Robert (jefe de sala) y Juampe (chef) que hacen que cada plato sea una experiencia sensorial al alcance de muy pocos.

Una decepción. No le pongo un dos porque el servicio y el ambiente son de 10. Pero la comida muy decepcionante. El sushi normal. Las gyozes no son pasta de gyoza, lamentables, lo malo que he probado nunca. Ni las empanadillas de Encarna. Aunque las comimos todas del hambre que teníamos. ¡Nos dedicamos a vigilar al resto de clientes cuando se las ponían en la boca y las caras eran para enmarcar! Quizás nos equivocamos a la hora de pedir los platos. Cheese cake no se Cheese cake pero el sabor no mata.

El sitio es precioso. El precio es excesivo para la calidad de la comida. El atún no valía nada. El waigu regular. El resto era correcto como en un restaurante normal. Si realmente te gusta la comida japonesa y estás dispuesto a pagar lo que vale, este no es tu sitio.

Restaurante japonés muy rico en el interior de un hotel, en un recinto cerrado. Hay que llamar a un telefonillo al hotel para que te dejen entrar al recinto desde recepción y luego subir al restaurante. El restaurante cuenta con muy buen servicio, con una terraza con vistas a toda la ciudad donde sirven en verano, siempre que haga buen tiempo. Probamos varios platos y todos nos gustaron mucho. En primer lugar tomamos una especie de sashimi marinado con yuzu de pez limón, muy sabroso. Después tomamos también los langostinos en tempura que estaban muy buenos. Pedimos nigiris de atún flambeado y de vieria y los dos estaban muy bien también. Lo que más nos gustó fue el rollo de atún y wagyu con foie y cebolla, estaba espectacular. Además tomamos un mojito muy bien hecho. En definitiva, muy buen lugar, en una zona muy tranquila de Cadaqués.

Lugar muy acogedor, romántico y tranquilo para cenar. Gran vista de Cadaquéz y personal encantador. Explicó todo el menú con paciencia y dio buenas recomendaciones. Nos sentimos muy bienvenidos y sin prisas.

Una vista increible, un servicio 10/10 y buena comida. Lo que me gustó mas fue el servicio, un personal muy atente y agradable ! una mención especial para el manager