Carbònic Restaurant en Salou

Muy buen restaurante. Destacaría las croquetas de gamba roja, los mejillones a la brasa y el postre de piña, pero hemos ido unas cuantas veces y por lo general se acierta con cualquier plato de la carta. El servicio podría ser un poco más ágil, pero lo compensan con el buen trato y la calidad de los productos.

Recomendable, buen servicio y buena comida

Visitamos este lugar en nuestro reciente viaje a Salou. Ambiente genial y servicio amable. Me decepcionó mucho ver que mi pollo estaba poco hecho, considerando que venía precortado. No sé cómo los chefs no lo notaron. Mi pareja pidió el filete y estaba buenísimo. Los cócteles también son demasiado fuertes. La camarera quitó el pollo de la cuenta, así que quedamos contentos.

Gran descubrimiento, lo recomiendo ampliamente.

Pasamos una semana en Salou, pero cenamos dos veces en este restaurante, que para nosotros fue la mejor experiencia en Salou. En ambas ocasiones tuvimos que reservar, lo cual recomiendo. Merece la pena; la carne está fantástica, y no solo eso. Lo recomiendo.

He tenido el placer de comer en este restaurante en tres ocasiones y en todas he quedado encantado. Las ostras estaban buenísimas, la lubina y el rodaballo que he probado dos veces, es impresionante. El pulpo tiene un sabor inmejorable y la ensaladilla rusa también está deliciosa. Las croquetas de gamba roja son muy potentes en sabor, y las de jamón también están riquísimas. De postre, tanto la tarta de queso como las fresas con fruta fueron un cierre perfecto. ¡Totalmente recomendable!

Muy buena comida y servicio. Encantados.

¡Un gran descubrimiento! Comida fantástica, el filete estaba espectacular. El vino era exquisito. El personal encantador y atento. Un restaurante realmente encantador. No le puedo criticar en absoluto; volvería una y otra vez.

Decidimos visitar en base a las críticas increíbles para este restaurante en nuestra última noche en Salou. No habíamos reservado, pero esto no fue un problema, ya que el restaurante era tranquilo. Las impresiones iniciales fueron, es un poco "Love Island" si entiendes lo que digo. Personal joven, diseño elegante de moda, definitivamente no es su decoración habitual de la casa de carne. Compartimos un entrante de carpaccio de langostinos y para ser honesta estaba sabroso pero me quedé sintiéndome agobiada. El pan que se entregó a la mesa era agradable. Ambos pidieron filete, mi otra mitad tenía el Wagyu y yo el hueso de 1 kg en Ribeye. Acompañamientos de papas fritas y lechuga y cebollas de primavera. Honestamente los lados eran basura y un cargo adicional ya que nada viene con los filetes. Las patatas fritas eran terribles y parecía que habían quedado del servicio de la hora del almuerzo y el otro lado era más o menos un tazón de lechuga. Los filetes estaban muy buenos pero muy poco cocidos y pedí el mío medio raro, el de la otra mitad se suponía que era medio pero el de ella parecía más raro. Eran de buena calidad. La mayoría de los invitados a cenar eran jóvenes parejas británicas y sin querer prejuzgar, probablemente nunca han comido un filete decente. Pedimos postres que no eran nada especial pero a un precio justo, así que nada de qué quejarse. Sobre todo una comida extraña, buen filete, pero todo lo demás, está bien. El servicio era eficiente, pero un poco desalmado y carente de personalidad para un establecimiento de lujo.

Cena de amigos, con niño pequeño incluido. Trona y comida para peques genial. Entrantes vegetales tremendos y la croqueta de gambas buenísima. De principales pedimos el tomahack, yo creo que con piedra ganaría pero estaba bien. Los postres muy trabajados.