Cantina del Titi en San Fernando

Un sitio para ir, el lugar espectacular a la orilla de la playa con el encanto de un chiringuito antiguo

Sitio con la esencia mas isleña de san fernando, en plena playa de la casería, Donde poder comer disfrutando de una de las mejores vistas de la bahía. Ambiente, comida y servicio inmejorable

En pleno corazón de la playa de la casería en San Fernando, este bar es un auténtico rincón para disfrutar del sabor del sur. Su ambiente es relajado y acogedor, ideal para quienes buscan un descanso con vistas al puente de Cadiz. La especialidad de la casa es el "pescaito frito", un clásico andaluz que aquí preparan con esmero: boquerones, calamares, chocos y cazón, todos perfectamente crujientes y frescos, acompañados de un toque de limón y, si se prefiere, una caña bien fría o un vino fino de la región. Las mesas, a pie de arena, ofrecen una experiencia única, con la brisa del mar y el sonido de las olas de fondo. El servicio es amable y atento, siempre dispuesto a recomendar las mejores tapas o el pescado del día. Además, el bar suele contar con música en directo en las tardes de verano, lo que convierte cualquier visita en una experiencia memorable. Ideal para familias, parejas o grupos de amigos, este lugar en la playa de Cádiz es una parada obligatoria para quienes quieran probar el auténtico sabor de la costa andaluza.

Comida deliciosa y excelente servicio, excelente vista mientras disfruta de una excelente comida. Es simple pero vale la pena.

Voy mucho, he incluso cuando hay muchisima gente, funciona super rápido y la comida genial.

El sábado estuvimos por segunda vez y es otro nivel, pedimos pescado frito sobre todo y más fresco imposible, los camarer@s súper atent@s y súper amables, la verdad que es un placer comer allí….gracias por el servicio ☺️☺️☺️☺️

Un chiringuito de toda la vida,con unas vistas preciosas,que se come muy bien,a buen precio y la chica que nos atendió fue muy amable

Lugar emblemático de San Fernando con muchos años de historia a sus espaldas y en un enclave privilegiado, donde se pueden degustar los platos típicos de esta tierra en un entorno poco común y difícil de igualar. Quien no se haya tomado una cerveza en el Bartolo es que no conoce la isla de San Fernando. Espero que siempre permanezca ahí.

Vamos un par de veces al año desde hace al menos 20. Sigue igual: sitio precioso, personal amable, pescado fresco y precios muy asequibles, incluso en los vinos. En verano es imprescindible reservar.

Íbamos con “miedo” de tanta opinión negativa reciente pero está claro que cada experiencia es un mundo. Superada cierta desorganización inicial (que es algo que sí revisaría) todo fue muy bien. Una vez tomada nota (bebidas muy rápido pero para la comida solo es por QR, que debería estar en la mesa para agilizar) todo fue muy rápido. Las medias raciones muy generosas y, lo más importante, muy ricas. No pedimos nada “complicado” pero buscábamos un tapeo con el niño y cumplió con creces. El filete de lomo para el niño espectacular. Las puntillitas súper ricas. Las croquetas de algas para repetir. Y de precio (algo que se quejaba la gente) súper bien. Pagamos 41 euros y comimos tres. El camarero súper atento. Y nos sentimos muy bien. Añado que los clientes a veces se pasan. Si hay un levante muy fuerte y has reservado en exterior no puedes exigir que te pongan dentro porque otra gente lo vimos venir y pedimos dentro. Nuestra experiencia ha sido para repetir. Nos hemos perdido por el tiempo el atardecer. Volveremos y pediremos el mirador. Si no hay recomendaría terraza del primer piso.