Cantina en Maó-Mahón

Othello y su equipo nos atendieron de maravilla. Comida impecable y vistas increíbles.

Todo perfecto, restaurante idílico en Menorca, volveremos!

¿Este lugar? ¡Impresionante! ¿Comida? ¡Deliciosa! ¿Ambiente? ¡Excepcional! ¡La cantina se merece más amor! En cuanto entramos en la recepción (y en la tienda de souvenirs de Ilia del Rey), nos recibieron plantas gigantes y una decoración maximalista que ya era un lujo. Fue al salir a ver todo el restaurante que nos quedamos sin aliento. Nos sentimos como en una película independiente europea de verano por la belleza natural de la decoración. Pequeños detalles náuticos aquí y allá, combinados con el azul saturado del mar, y una energía vital y divertida. La comida también merece elogios. Los platos principales eran generosos y, sinceramente, se podían compartir entre dos personas. Pensamos que no quedaríamos satisfechos, ya que la mayoría de los platos del menú son a base de verduras, pero quedamos rebozados. Las croquetas eran muy cremosas por dentro, pero estaban empanadas y fritas a la perfección. ¡El contraste de texturas era increíble! Dijeron que la paella negra era para dos, ¡pero era para 4! ¡Y vaya!, ¡sabrosa en cada bocado! La berenjena y el boniato eran ENORMES. Parecían tan normales en las fotos, pero estaban llenos de sabor. Muy bien sazonados y asados. La salsa de la patata y los ingredientes de la berenjena complementaban los platos, así que cada bocado necesitaba un toque especial. El calamar parecía un calamar gigante por su enorme tamaño, pero ¡qué suave estaba! Ni una pizca de masticabilidad. Y las judías y la salsa también estaban buenísimas por sí solas. Combinaban a la perfección con los calamares. La leche frita con helado de canela fue otro plato estrella. Sabía a tostada francesa, pero mejor. El rebozado caramelizado no era dulce, pero era perfecto para la leche blanda y remojada del interior. Creo que lo único que se podía mejorar era el servicio, ya que se hizo más lento hacia el final, a pesar de que muchas mesas se habían ido. Y el camarero olvidó dos pedidos (los sirvió cuando la mayoría del grupo ya había terminado). Ilia del Rey me dio la sensación de ser un lugar que solo se ve una vez, aunque era realmente bonito, pero sin duda volvería si quisiera disfrutar de nuevo de la comida y el ambiente de Cantina.

Excelente ubicación: cálida bienvenida, servicio impecable, comida deliciosa (¡un chuletón a la parrilla sensacional!), entorno idílico... ¡No te pierdas la visita a la Isla de Roy en Mahón! En resumen, ¡una delicia! Vinimos en nuestro propio barco, que atracó justo debajo de la Cantina. 👍

Un excelente restaurante, casi gourmet, en la Isla del Rey, en el Puerto de Mahón, Menorca. Un paraíso en el centro de la pequeña isla, accesible solo con reserva previa. También es necesario reservar el ferry de ida y vuelta desde y hacia el puerto de Mahón. La cocina abierta sirve exquisita y sabrosa cocina española y menorquina, preparada al momento con productos frescos excepcionales, incluyendo excelentes platos a la parrilla y originales cócteles. El almuerzo se sirve al aire libre, a la sombra de los árboles del parque, con un servicio atento y un ambiente elegante. Hermosa boutique y reconocidas galerías de arte.

Un lugar increíble para cenar al aire libre con ingredientes de alta calidad de las Islas Baleares.

Sitio idílico para disfrutar de muy buena comida de calidad y con muy buen servicio. Muy amables todos las camareras. El ambiente es un paraíso, es como comer en el cielo, rodeado de naturaleza y mar. Una maravilla de sitio. Caro eso si pero vale la pena, no es para planes de menú de 15 euros sino para capricho de desconectar comiendo bien poniendo un poco de pausa en la isla con historia.

Mala atención por parte de la maitre.

El sitio es precioso,lo que nos pareció abusivo el menú de niños Un plato de espaguetis un puñado muy muy pequeño ( como para 3 años)y un trozo de melón 18 euors eurosno.merece la.pena lo demás está correcto

Solo nos tomamos una cervezas y muy bien, sentados en unos sillones mirando al mar. El lugar perfecto y el ambiente de 10.