Candela y Plata en Puerto de Béjar

Hotel pequeñito pero muy bonito y muy limpio,hemos pasado unos días geniales.

Hemos estado mi familia y yo 2 días, el hotel es muy bonito, con historia, recientemente reformado y los muebles y menaje se ven de calidad, las vistas del valle son espectaculares, y tiene un hermoso jardín con una piscina, que dado en la temporada en la que hemos ido no hemos podido disfrutarla. El desayuno abundante y el trato de sus trabajadoras es cercano. El pueblo es muy pequeñito, y no tiene ofertas gastronómicas y la tienda de "ultramarinos" cerraba por las tardes, así que había que coger el coche si querías comprar algo para comer y demás. El salón del hotel tiene una chimenea y es un lujazo. La estancia en el hotel ha sido fabulosa... Volveremos a ver los cerezos en flor, hasta pronto.

Las habitaciones muy bien, amplias y algunas de ellas con buenas vistas. El Hotel es un espacio muy agradable con zonas comunes amplias y bien decoradas. Un jardín amplio y una pequeña piscina. En general sería un sitio excepcional para alojarse sino fuera por lo siguiente: - El hotel tiene 12 habitaciones y sólo tiene 4 plazas de parking. En el pueblo no es fácil aparcar en temporada alta y puentes - No tiene recepción, todos los trámites por Internet o whatsapp. Al no tener recepción hay cámaras por todas las zonas comunes del hotel lo que te da una sensación de vigilancia permanente El desayuno normalito , no pidas un segundo café pues puedes escuchar (como nos pasó a nosotros) 'Total como es gratis' - El hotel indica que no admite mascotas. Esta afirmación es solo para las mascotas de los clientes, pues ellos tienen tres gatos que viven permanente sobre los sofás del jardín, es decir si eres alérgico (como es mi caso) los sofás del jardín están prohibidos para ti. - Las habitaciones no las limpian si vas menos de tres días (Cada 3 días alojado la limpian 1), lo mismo con las toallas - Lo último y peor es que hay una madre y una hija que son las que dan los desayunos que deberían aprender buenos modales, principalmente la hija. La hija es la que atiende el teléfono los fines de semana y mejor no tengas que llamar. Con decir que fuimos 3 parejas y todos los días algún improperio tuvimos que soportar.

La experiencia en este lugar fue increíble por el calor humano recibido por las trabajadoras que te ofrecen el desayuno y por la amabilidad de la gente del pueblo además de visitar los alrededores. Las instalaciones y habitaciones muy limpias y decoradas con diseño sencillo. El lugar tranquilo para dormir como para disfrutar el encanto de la estancia. Con ganas de volver y disfrutar más tiempo

Buen desayuno y muy buena habitación, con una cama grande y una tv enorme. El sitio y las vistas espectaculares.

Todo espectacular El sitio super tranquilo,para desconectar

La chica del servicio era fantástica, pero mis 3 estrellas es por no ofrecer más servicios en horario de tarde... Que estas SOLO en el hotel sin poder tomar nada en un pequeño pueblo con todo cerrado... Que tal, al menos, una máquina de Vending??

Un buen sitio para relajarse, no olvidar donde se hospeda que es un pueblo con calles muy estrechas pero merece mucho la pena.

Coqueto hotel rural, bonito y confortable. La cama era enorme y muy cómoda. Tiene piscina para los días de mucho calor, cosa que es de agradecer. El desayuno es abundante y delicioso, además tienes la posibilidad de tomar infusión gratis a cualquier hora. Aunque la atención es a través de teléfono móvil no tuvimos problema alguno, solucionaron nuestras dudas al momento. El hotel y la habitación estaban impolutas y el personal que atiende es muy amable. Si quieres relajarte y tener unas vistas maravillosas este puede ser tu hotel.

Habitación confortable. Vistas al Valle del Ambroz. Piscina agradable. Bien situado para ir andando al pueblo. Una experiencia diferente. Bien rehabilitado el edificio.