Cancook Gastro en Zaragoza

Sencillamente espectacular. Desde la entrada, el recorrido, el trato, la cristaleria, hasta lo mejor obviamente los platos. Muy buena recomendacion por parte del sumiller. Y sabores indescriptibles en cada plato. Genial. Repetiremos

Experiencia agradable y con visita, pero sin excederse; comida en general original, y siempre de mucha calidad y presentación cuidada; y personal atento y encantador. El local es pequeño y sin ventanas, pero han sabido hacerlo acogedor y no agobiante. El único pero, es que en estos sitios se agradece la presencia del chef en algún momento del proceso, y no fue así; aunque no sé si aquí es por costumbre o algo puntual. Para recomendar y repetir.

Espectacular tanto la comida como la presentación y el trato

Tuve el placer de poder distrutar un menú degustación completo y fue una pasada. El maridaje una maravilla.

Una experiencia gastronómica espectacular. La atención por parte de los camareros es de 10, el ambiente genial en cuanto a la musica y los ruidos, la dedicación en cada plato es de 10. Recomendable 100%

Una experiencia increíble para tus sentidos, desde el momento que entras un trato y atención digno de un restaurante con estrella Michelin,la explicación de sus productos y seguidamente la degustacion de sus maravillosos platos, el somelier muy atento, nos dejamos llevar y nos presentó varias copas de diferentes vinos que nos sorprendieron gratamente, los camarer@s muy jóvenes pero experimentados,muy agradables y explicándote cada uno de los platos. Os lo recomiendo, disfrutaréis muchísimo

¡30€ la copa de vino! Muy bueno todo y una experiencia perfecta para alguna ocasión especial, eso sí, cuidado con lo que os ofrezcan, preguntad precio, porque nos cobraron 60€ por dos copas de vino (30€ la copa, las más caras de nuestra vida). Obviamente no nos comentaron el precio y la sorpresa vino con la cuenta… como recomendación al restaurante, siempre informar del precio de todo lo que sea fuera de carta o que no esté incluido en el menú.

Un coste muy elevado para lo poco sorprendente que fueron los platos.

La ubicación y la entrada del establecimiento logran transmitir una atmósfera de intriga y elegancia. Sin embargo, observamos que los protocolos de indumentaria no se seguían con el mismo cuidado que el resto de los detalles. En cuanto al servicio, aunque fue correcto, notamos que se podría haber prestado más atención a ciertos aspectos, como la presentación de los platos. Nos habría gustado que el camarero nos explicara la elaboración de los mismos con un poco más de calma y profundidad. Además, el lugar se llenó de un ruido considerable, y dado que se trataba de un espacio pequeño y cerrado, la acústica no favoreció el desarrollo de una experiencia tranquila ni facilitó la conversación, lo que restó algo de confort a la velada. Respecto a la comida, los platos estaban bien elaborados; algunos de ellos mostraban carácter y sabor, mientras que otros no lograron transmitir toda su esencia, aunque esto puede depender del gusto personal. Las porciones, sin embargo, resultaron bastante escasas, y al final del menú, nos quedamos con hambre, a pesar de ser personas que no solemos comer en exceso. Considerando el costo del menú, pienso que la relación calidad-precio no está del todo justificada. En general, la experiencia fue agradable, pero esperaba salir con el estómago saciado y el paladar completamente satisfecho. Sin embargo, nos sentimos medianamente satisfechos, pero no tanto como hubiéramos esperado.

Después ver haber visitado bastantes estrellas Michelin , este lo colocaría el último ,no sorprende y es muy escaso para lo que cobran