Canales 5 Brasserie Moderne en Cartagena

Nuestra primera visita: Disfrutamos con la berenjena, la picaña y el postre. Normalito el pulpo con una romescu de poco sabor. El pato llevaba edamame en exceso, sorpresa desagradable pues la carta no lo decía. Platos bien de cantidad, presentaciones logradas con frutos de temporada (homenaje a las granadas otoñales). La tartaleta de limón y merengue está para seguir pecando, deliciosa de verdad. Oferta atractiva de vinos por copas, especialmente el tinto crianza Lucero y el albariño Goda. El pinot grigio del Véneto ni fu ni fa. Servicio amable y discreto, como debe ser. Sábado 24 de mayo de 2025: Nos gustó todo menos el pan tostado, corriente. Como entrante un buen calamar brasa en brocheta con langostino. La base de puré hace el plato más contundente y vistoso, pero no aporta contrastes. Lo mejor fueron los principales. Ambos muy recomendables y conseguidos: el pato y el turnedó Rossini (su versión sobre brioche). El boletus viene en salsa -deberíais decirlo en la carta- y laminado el champiñón a la parisina (crudo). Gran plato y buena ternera. El punto de las carnes es excelente. Suficiente oferta de vinos por copas de cercanía. Observamos que la tartaleta de limón seguía estando rica pero con menor acidez. Personalmente me gustaba más antes. Último sábado de julio 2025 Cena: Hemos vuelto con amigos. Rica la berenjena. Interesantes los torreznos (detalle). Especial el bacalao al horno con sus lascas enteras y su bonito color nacarado. La carne para acabar: magistral el punto y sin exceso de sal. Buen Cruz de Alba, un crianza joven y fresco de aromas frutales, con una marcada acidez adecuada para su guarda. Genial todo. Comida, 15 agosto: Aunque volvimos por el bacalao y el lomo alto, disfrutamos de otros entrantes que no habíamos probado antes aquí, como la vieira y el brioche de atún. Inmejorable el lomo bajo de ternera. En cuanto a los postres, muy interesante el de chocolate. Cena, 4 octubre: De nuevo hemos disfrutado, esta vez con la nueva carta de temporada. Recomiendo los arancini de langostino y corona de speck. La nueva brocheta de bacalao y salmón está rica por su sabor a brasas; pero yo habría mantenido en carta su bacalao con crema de guisantes. El tinto de Rioja "Rayos Uva" es una buena opción para acompañar su variedad de platitos y principales tanto de carne como de pescado. La tartaleta de limón hay que probarla sí o sí.

Comida absolutamente maravillosa. ¡Todos los platos que probamos estaban deliciosos y llenos de sabor! La pareja que regenta el lugar también es encantadora. ¡Lo recomiendo muchísimo y estoy deseando volver! ☺️

Muy recomendable, servicio profesional, hermoso lugar y deliciosa comida!

La comida es de primera. Los bocaditos son imprescindibles, de los mejores aperitivos que he probado en un mes en España. El tartar con tuétano es espectacular. El servicio es estupendo. Considerando la calidad de la comida, el precio está genial (pagamos 66 para dos personas con 3 entrantes y un plato principal, y el mes pasado pagamos entre 80 y 150 por comidas similares en la costa sur y este).

Tuvimos un almuerzo inolvidable en Canales 5 en Cartagena. La comida fue simplemente excepcional: cada plato estaba lleno de sabor y elaborado con ingredientes de primera calidad. Todo estaba presentado con esmero y estaba increíblemente sabroso. El ambiente es cálido y acogedor, y el servicio fue atento sin ser intrusivo. Es el tipo de lugar donde quieres tomarte tu tiempo, disfrutar de cada bocado y apreciar realmente la calidad de la comida. Muy recomendable si estás en Cartagena: ¡una verdadera joya para los amantes de la gastronomía!

Comida deliciosa y servicio excelente. Regresaremos sin duda.

Una delicia, la cocina estaba perfecta, todo en su justa medida, un deleite para el paladar. Además, los dueños del restaurante son encantadores 🧡

¡Comida deliciosa! Buena relación calidad-precio.

Hola, no había nadie en el restaurante, nos recibieron muy bien. El hombre ofreció un cuenco de agua para nuestro perrito. Éramos tres y nos sentamos en la terraza (la calle es peatonal y tranquila). El camarero nos explicó los platos. Pedimos tres entrantes para compartir y dos postres. ¡Estaba buenísimo! Los platos estaban bien proporcionados, eran buenos y originales. Por eso, los precios son un poco más altos que los platos típicos españoles, pero realmente valió la pena pagar unos euros más. ¡El servicio también es impecable! Un sitio muy bueno, puedes ir con los ojos cerrados si estás harto de los platos típicos españoles...

Diseño moderno y elegante. La comida es excelente; me encantaron especialmente los entrantes y los bocaditos. El chef tiene una forma muy elegante de incorporar las salsas para realzar el sabor. El personal es muy cálido, acogedor y muy atento a los platos. (Al reservar, incluso preguntaron por alergias). Un lugar fantástico para deleitar el paladar, conversar y crear recuerdos.