Can Borrell en Meranges

Restaurante muy rustico y bonito, se come bien, nos atendieron muy amables pero un poco caro ....

Hemos estado de lujo en este hotel, ambiente familiar, acogedor, rústico, excelente ubicación a pie de montaña, rodeado de riachuelos, vacas, caballos, ovejas, arboledas, montañas, nieve en lo alto, una iglesia románica bien conservada, casitas de cuento, calles de piedra... precioso!! Ideal para desconectar y olvidarte de todo. En nuestro caso lo hemos conseguido...llegamos el pasado 30 de diciembre y salimos el día 1 de enero. Fin de Año especial para un lugar especial. El Hotel Can Borrell está en la Cerdanya, a 20 minutos de Puigcerdà y a una hora de Andorra. El pueblo tiene mucho encanto, fabrican queso de leche de cabra y de oveja que puedes comprar en un pequeño colmado dónde encontrarás también figuras talladas en madera de un artesano de la zona... El hotel es precioso y lo hemos disfrutado, desayuno completo con fruta, tostadas, queso, embutido, bollería artesana recién salida del horno, buen café, leche de avena, zumo...la cena de fin de año rica, variada, muy buen servicio. La habitación era cómoda, calentita, una cama cómoda, el baño completo, rústico. Sin duda volveremos!!!

Hemos comido en el restaurante y no nos ha acabado de convencer. El servicio ha sido correcto y el local tiene su encanto, pero la calidad podría ser mejorable y las raciones son justas. Dos personas, con primeros, segundos, postres, aguas y una sola copa de vino, 93€ (y sin pedir lo mas caro de la carta, ni de lejos). Francamente, no creemos que lo valiera.

Un sitio precioso. Unas vistas espectaculares y acogedor. Solo que una cerveza 4 € lo veo excesivo.