Calvia Beach House en Calvià

Un restaurante acogedor. Cuando empezó a llover, la camarera amablemente nos ofreció un asiento dentro, aunque el restaurante estaba prácticamente lleno. El personal fue muy amable. La comida estaba deliciosa.

Ubicación magnífica, comida deliciosa, martini estrella porno y vino tinto de la casa. La música del DJ fue perfecta para la noche. El anfitrión fue muy atento a la llegada. Tardaron muchísimo en pagar, ya que el personal atendía muchas mesas.

Vinimos en pareja y lo pasamos genial. El personal fue muy amable y atento a nuestras peticiones. El ambiente era festivo pero íntimo. Las comidas fueron abundantes y elaboradas con muy buenos productos. No lo duden.

Tuvimos una comida maravillosa, que incluyó pasta con trufa y ternera con verduras. El personal fue muy amable y atento. Lo mejor: las vistas al mar y la espléndida decoración.

Comida excelente, vistas al mar. Decoración magnífica. Personal atento. Lo recomiendo.

Estuvimos cenando en el Calvia Beach House y nos fuimos encantados. Los entrantes estupendos en especial las croquetas de pollo , super cremosas . Yo comí las costillas y estaban estupendas , la salsa sabía a casera (no la típica de barbacoa) , mi pareja y un amigo comieron el salmón y también les encantó. Respecto a los postres MADRE MÍA tenéis que probar la cheese cake de pistacho y oreo 🤤🤤🤤🤤. En general todo estupendo las vistas a la playa maravillosas , la única pega para mí , la música 😅 no soy una gran fan de el minimal tecno. Pero los trabajadores son super simpáticos y atentos. En general una experiencia maravillosa. Volveremos!

Excelentes vistas y bebidas. Nuestro camarero, Rafael, fue muy amable.

La comida, la ubicación, la música (DJ) y el servicio fueron de 10. Me encantó este restaurante y comimos allí varias veces durante mi estancia de una semana en Palma Nova. Probamos algunos platos para compartir. La mejor burata que he probado.

Un restaurante realmente acogedor, elegante y encantador frente al mar, que recomiendo muchísimo. Pasé allí varias noches de vacaciones y disfruté de un postre riquísimo: un brownie de chocolate caliente y una bola de helado de fresa, que sabía a casero (¡quizás sí!). Me sentí muy bien recibido, y el amable personal y el dueño, Ingo, crearon un ambiente cálido. Se nota que está viviendo su sueño con este restaurante, y el ambiente es simplemente maravilloso. Gracias de nuevo por la hospitalaria bienvenida, ¡y hasta la próxima! :) ¡Saludos cordiales!

Fui a la fiesta de cumpleaños de mis amigos. La comida estuvo increíble y el servicio fue fantástico. Nos sentimos muy bien atendidos. Sin duda volveré.