03/01/2025: Lucciano: Donde la burocracia tiene sabor a Italia
Hay un detalle curioso en la vida: a veces el nombre de un lugar te lleva a pensar en algo completamente distinto. Lucciano suena a trattoria en un rincón de Roma, a una mesa llena de risas, pasta fresca y un vino que nunca se termina. Pero no, Lucciano no es un restaurante. Es una gestoría. Y, sin embargo, cada vez que pienso en ellos, me viene a la mente la comida italiana.
Porque Lucciano tiene algo que comparte con la buena cocina: un amor desmedido por los detalles. Cada trámite, cada documento, cada proceso es como un plato que preparan con paciencia y mimo, asegurándose de que el cliente no solo quede satisfecho, sino que sienta que lo han cuidado.
Aquí no hay ingredientes secretos, solo profesionalidad y un trato humano que, en el mundo de los papeles, es tan raro como encontrar un tiramisú perfecto. La amabilidad de su equipo es como ese toque de albahaca fresca en una buena salsa: no es imprescindible, pero transforma todo.
Quizás sea cosa mía, pero cada vez que salgo de allí con mis gestiones resueltas, siento esa misma satisfacción que te deja un buen plato de lasaña. Será que, al final, el arte de servir bien no entiende de fronteras: se aplica igual en una cocina que en una oficina.
Así que, si alguna vez alguien me pregunta por Lucciano, mi respuesta será esta: “No, no es un restaurante italiano. Pero tienen la misma pasión por lo que hacen. Y eso, amigo, vale más que cualquier plato de pasta”.
15/11/2024: Fui a buscar algo dulce. Decidió preguntar si sería posible tener un tiramisú como comida para llevar. El personal era muy servicial y explicó que era posible siempre y cuando devolviéramos el envase de vidrio al día siguiente, que felizmente accedimos.
El tiramisú era sabroso y de buen tamaño. Estaba bien equilibrado entre la cremosidad y el café. Muy recomendable si te encuentras en La Cala buscando un postre.