Cala Cristus en Castell-Platja d'Aro

Habitación refinada y cómoda, con hermosa vista. Comida variada y de calidad. Servicio profesional y de primera.

Para mí uno de los pocos mejores hoteles , inmejorable,para mí es un si ,

Excelente hotel para adultos, la única pega es que en las 5 noches que estuvimos no pudimos coger una hamaca en la piscina. La gente desde bien temprano dejaba las toallas y se iban a desayunar. Para ser un hotel 5 estrellas no deberían dejar hacer eso o poner más hamacas.

¡Un hotel a la altura de sus estrellas! Perfecto

Excelente hotel, con piscina orientada al mar y salida directa a la Cala del Pi. Un lujo de primera

Camareros muy profesionales, en especial Said, atento, amable y muy activo. En general todo de 10

Habitación fantástica, muy bien equipada y espaciosa, vistas maravillosas, una bienvenida cálida y profesional, un desayuno completo y generoso, y la limpieza general del hotel. Lo recomiendo ampliamente.

Uno de los mejores hoteles que visité.

Espectacular hotel en la costa brava. Las instalaciones son espectaculares, la calidad de las habitaciones y el servicio profesional y entrenado para estar de cara al público. El spa es muy agradable, y de nuevo las personas que trabajan en el hotel denotan de buena formación y prestación de servicio muy cualificados. Una maravilla y muy buen recuerdo de nuestra estancia en este maravilloso hotel costero.

Una experiencia verdaderamente inolvidable. Hemos tenido el privilegio de alojarnos en el hotel Cala del Pi y solo puedo definirlo como una joya en la Costa Brava. Las instalaciones son impecables, cuidadas al detalle y con una estética elegante y relajante, pero lo que realmente convierte este lugar en algo excepcional es su equipo humano. Quiero destacar muy especialmente el servicio del restaurante. Desde el primer momento, Said nos hizo sentir como en casa. Su carisma, su actitud positiva frente a la vida y su manera de tratar a los clientes con cercanía y respeto son dignos de mención. Es de esas personas que elevan cualquier experiencia solo con su presencia. Siham (perdón si no lo escribo correctamente) derrocha dulzura y tiene una disposición encantadora que te hace sonreír sin darte cuenta. Y no puedo dejar de mencionar al maître, Aziz, cuya profesionalidad es impecable. Siempre atento, siempre presente, y además… ¡hace unas mantequillas caseras que son un verdadero manjar! El personal del hotel en su conjunto es extraordinariamente amable y atento. Se nota que hay una vocación sincera por el cuidado del detalle y el bienestar del huésped. Sin duda, el alma de este lugar está en su equipo humano. Mención especial también para el perfume ambiental del hotel: sutil, elegante, inolvidable. Uno de los mejores aromas que he olido jamás. Les animo de corazón a comercializarlo de forma más accesible, porque estoy convencida de que muchos —como yo— querríamos llevarnos un pedacito de Cala del Pi a casa. (Por supuesto, no dudé en comprar los que tenían disponibles allí… ¡y me habría llevado más!). En resumen: un hotel de cinco estrellas que se siente de diez. Un rincón al que, sin duda, espero volver.