Cal Ganxo en Valls

He estado allí tres veces, cada vez en una habitación diferente. Todas las habitaciones son muy bonitas, el servicio siempre ha sido excelente y el ambiente es agradable. Los niños también lo han disfrutado siempre. Volveré cuando pueda.

Que lugar más bonito! Que amabilidad la gente! Que comida más rica!

Muy bien todo, comida, precio medio, servicio muy bueno, el único pero es la excesiva masificación. Mucha gente.

Si quieres sentirte en el ambiente de la Cataluña real, bienvenido a este lugar. Siéntete como un viajero en la Edad Media, alojándote en un pueblo pequeño, con anfitriones hospitalarios y comida deliciosa.

Muy buena comida y el edificio es muy bonito

Super sitio, super servicio, super comida.Hay que ir

Excepcional de principio a fin, experiencia más que recomendable.

La mejor salsa de Calçot del país que acompañan a las "cebollas" bien hechas y de considerable tamaño. El servicio muy atento y el lugar es de cuento tanto abajo (más oscuro y ambientado con una prensa de madera gigante) como arriba (más abierto y decorado al estilo siglo XXI). No le pongo un 10 porque el precio del menú me parece un poco excesivo. Cada año sube más y mas

Excelente sitio, comida y servicio

Fabulosa calçotada tradicional en un antiguo pajar/bodega. Gran atmósfera y ambiente en este hermoso edificio antiguo. Servicio fantástico. Primero, nada más llegar nos sirvieron aceitunas marinadas y patatas fritas, vino tinto de la casa servido en porrón y agua mineral. Al poco rato una ración enorme de calçots con salsa romesco, preciosamente asados, negros por fuera y blancos y tiernos por dentro. La camarera nos enseñó a pelar y comer los calçots. Después pasamos al segundo plato: una ración muy generosa de cordero a la parrilla y salchichas locales con judías blancas. Después de la gran cantidad de calçots sólo pudimos saborear la carne, pero la amable camarera nos dio una bolsa con perrito. ¡Fue suficiente para cenar al día siguiente! Con la carne recibimos una botella de gran Cava. Para redondear tomamos una muy buena Crema Catalana, muy suave y con una capa muy crujiente de azúcar caramelizada por encima, y ​​una taza de Café com Leite. Esta fue una experiencia de primera clase que puedo recomendar a cualquiera. Todo por 48 euros. Lo único que hay que tener en cuenta es que la temporada es sólo de noviembre a abril. ¡Espero volver en otoño cuando comience la temporada!