Cafetería Pindal 1 en Val de San Vicente

¡ Hola ! En nuestra opinión, las corbatas "Pindal" son las mejores corbatas de Unquera, con diferencia. Parada obligatoria cuando nos desplazamos de camino al Valle de Liébana y Potes. Relación calidad -precio muy buena. El café estaba muy rico y te dan una buena cantidad. Y como he comentado, las corbatas están exquisitas. Gracias a todo el personal que allí trabaja y un abrazuco.

Pedimos dos cafes y un croisant, todo bien, lo que no nos pareció bien es que a un señor que entró detrás nuestro le pusieron pastelito por el mismo precio del café. Sera que nosotros no éramos del pueblo. No volveremos, ya que en el Deva 2 si nos pusieron corbata como detalle.

Para desayunar o merendar unas palmeritas y corbatas están muy

Ayer fui a comer unos pinchos que por cierto estaban muy buenos y por supuesto felicitar al dueño por el personal que tiene..se me olvidaron cinco euros en la barra y la camarera(de rizos y pelo castaño)vino hasta la mesa a devolvérmelo.. le doy la importancia que tiene y se lo agradezco porque como está el mundo la honestidad es un valor a resaltar en un camarero.. aparte que me atendió estupendamente,muchas gracias guapa..la experiencia en el Pindal fue de 10.

Buena atención por parte de la dependienta y producto muy rico

Recomendado platos combinados, el arroz con leche lleva 3 litros de anís

Tomar un café en su terraza contemplando el río deva no tiene precio,experiencia muy agradable

No dejes de hacer un Stop en esta cafetería, merece la pena por todo

Hemos venido a comer dos hamburguesas completas y un plato de entrecot con patatas, nada más entramos el ambiente era muy bueno hasta nos dejaron meter al perro para no pasar frío, puntazo y gracias; he notado que el servicio va muy deprisa ,nos sirvieron con un poco de borderia, cuando nos trajeron el entrecot con patatas, las patatas estaban frías , por lo tanto pedí cambiarlo por una ensalada. Para finalizar me parece una buena cafetería con agilidad PERO creo que le falta algo de simpatía y alegría con el cliente.

Una parada clasica para tomar un café y comprar corbatas. Las de chocolate, muy ricas.