Cafeteria Mirasol en Nerja

Muy buena opción para comer en Nerja

Pasta y lasaña buenísimas. Hay de todo. Y a buen precio, aunque está casi en la playa. Servicio amable y rápido. Buena relación calidad-precio.

La comida está riquísima, el personal es muy amable y es increíblemente asequible.

Comimos bien. No experimentamos las situaciones negativas que se mencionan más abajo. Sí noté que solo había dos personas atendiendo. Si hubiera estado muy lleno, entiendo que la gente hubiera tenido que esperar bastante para ser atendida.

Ensalada súper sabrosa y ambiente acogedor 10/10

Llegamos por recomendación de un taxista. Desde el momento q nos vieron entrar, a pesar de q la terraza estaba llena, nos atendieron con una simpatía y una amabilidad arrolladora. No teníamos mucha hambre y así se lo hicimos saber al encargado, q fue quien nos atendió en primera instancia, nos mostró la carta y una vez elegimos, (dos platos, solamente), nos dijo q con ellos comeríamos de sobra. Efectivamente, así fue. No buscó embaucarnos para q pudiéramos más, sino q fue sincero y honesto, algo q por desgracia, va quedando poco. Unos 40 cm. de brocheta de rape con langostinos acompañada con verduras salteadas y una patata entera asada "espectacular". Mi mujer pidió presa ibérica acompañada con patatas fritas y verduras salteadas, "espectacular es poco, lo siguiente". Yo no como postre, pero mi mujer si, como no les quedaba lo q pidió, la llevaron hasta donde estaban los postres y le hicieron uno adrede para ella. Tan fue el comportamiento, la simpatía y el hacernos sentir como si fuéramos clientes asiduos al su local, q le dije al encargado q sino se acababa el mundo ese día y no me caía un rayo encima, volveríamos por la noche a cenar. Así lo hicimos y, más de lo mismo. La pena es q nos marchábamos a la mañana siguiente, sino, hubiéramos ido a comer y cenar durante el tiempo q hubiera durado nuestra visita a Nerja. A todo el personal del restaurante Mirasol de Nerja.... Muchas gracias por vuestro comportamiento para con nosotros, así da gusto viajar y salir a comer fuera. Yo os pongo un 11 sobre 10.

Tuvimos suerte y conseguimos mesa enseguida; normalmente hay que esperar unos minutos (10/15). Los camareros son muy atentos al llegar y al pedir la comida y la bebida. Se muestran más distantes al traer la cuenta. La comida suele ser muy buena, pero al pedir una ensalada, la salsa la ahoga. Recuerda pedir dalsa aparte; el vino de la casa es bueno y la comida suele ser excelente.

Después de haber estado en varios restaurantes de Nerja, sin duda éste es el mejor. Por la calidad y presentación de sus platos, pero sobretodo por la atención de los camareros, todos muy amables y en especial el encargado que es un gran profesional. Pedimos para comer presa ibérica y brochetas de rape con langostinos... Exquisito!!!!! Nos gustó tanto que decidimos volver allí para cenar. Mi marido pidió presa ya que en la comida él se comió el rape, y yo pedí ensalada de aguacate y langostinos... Brutal!!!! Si hubiera permanecido más tiempo en Nerja, habría vuelto allí todos los días. Muchísimas gracias a todo el personal por vuestra amabilidad y felicidades al personal de cocina

Nada más llegar nos atendieron en el mismo instante. Hemos tomado unas cañas y después hemos comido. La comida que hemos pedido estaba buenísima (además de rápida) y el trato ha sido inmejorable. Aún no entiendo cómo tiene estas reseñas.. igualmente, -animo a la gente a venir. Yo, sin duda, repetiría.

Un pequeño restaurante sin lujos escondido en un rincón concurrido que es uno de los favoritos entre los lugareños por su auténtico encanto y su inmejorable relación calidad-precio. El menú es simple pero lleno de sabor, con porciones generosas de platos recién preparados que saben a cocina casera. Los precios son más que razonables, por lo que es fácil disfrutar de una comida abundante sin romper el banco. Recomienda la pizza. No se necesita reservación — solo puede entrar, encontrar una mesa y ser recibido con un servicio cálido y genuino que se siente personal y sin prisas. El ambiente relajado y amigable se suma a su atractivo, y el hecho de que siempre esté lleno de gente local es una prueba de lo buena que es la comida. Merece la pena visitarlo...