Comida casera 100%. La atención inmejorable en todos los sentidos. Repito de cuando en cuando si viajo a Vigo. La única pega es que se permita fumar en la entrada del establecimiento y el humo de aquellos egoístas que solo piensan en ellos mismos y le importa nada que su humo entre en la cafetería no sean llamados al orden y se haga cumplir la ley que habla sobre lugares sin humo, que las cafeterías tambien son frecuentadas por ancianos y niños acompañados por padres. Culpa todo esto de los propietarios por no llamarles la atención.
Agradables, buena atención y buenos precios. Pinchos gratuitos con las consumiciones abundantes.
Desconozco como es la comida y sus precios.
Es un local un poco ruidoso, pero agradable.
Recomendable para tomar un café o un vino de su carta, corta pero razonable.