Cafetería Marian en Melide

Buscábamos un sitio para sentarnos al aire libre, lejos de la multitud del centro, ya que necesitábamos vigilar nuestras bicis. La mujer que nos atendió se comunicó muy bien con nosotros en inglés, aunque dijo que era limitado. Mucho mejor que nuestro español. Hacer el Camino en bici significa que tienes hambre antes de comer a las 14:00. Nos dieron dos panecillos grandes de jamón y queso tostados. ¡Qué grandes! Nos costó encontrar el queso para la cantidad de jamón que llevaban. El café con leche estaba bien y el cruasán de chocolate también era grande.

Aquí te van a atender como si te estuvieran esperando: se alegra de verte, es amable, atento y rápido. Con una sonrisa y sin sensación de agobio... Un placer encontrar a alguien con ganas de hacer que sus clientes desayunen a gusto...

Inmejorable!! Estuvimos como en casa! Y Jose no puede ser mejor !! Recomendadisimo 1000% si hacéis el camino ! Parada obligatoria!

Como en casa es poco!!! José es el mejor anfitrión!!

Muy limpio y café muy rico a 1 €

camarero muy amable y buen servicio

El desayuno era normalito: un panecillo con fiambre y queso amarillo, por un precio que me alcanzaría para comer sándwiches así todo el día. El personal solo hablaba español, así que necesité un traductor. En general, bien, pero nada del otro mundo.

Un buen sitio para tomar un vino o una copa o jugar una partida de naipes