Cafetería Campany en Sevilla

Una cafetería de toda la vida, familiar y con mucho encanto. Tienen muy buenos pasteles, excelentes tostadas y un servicio siempre atento. Guardo un gran recuerdo de su padre, Luis, que trabajó muchísimo en este lugar, y es bonito ver cómo su familia ha mantenido el mismo espíritu y dedicación. Además, cuentan con su propio obrador, elaboran sus propios pasteles y se nota la experiencia y el cariño en cada detalle. Muy recomendable.

¡Orgulloso cliente de Campani! Lamentable leer reseñas malintencionadas que no reflejan en absoluto la realidad de esta joya del barrio. La Cafetería Campanino es solo un lugar donde se sirve el mejor café de Sevilla, es el corazón del barrio, el punto de encuentro diario de vecinos, amigos y familias que compartimos un ambiente que ni en casa se respira. ¡Una verdadera familia que se llama Campani! ¿Precios altos? ¡Para nada! Lo que se paga es calidad, cariño y producto fresco, porque aquí TODO es casero, desde los dulces del obrador hasta las tostadas hechas al gusto de cada uno. Y todo servido con una sonrisa, con cercanía y dedicación por Doña Pilar y su familia, que trabajan cada día con el alma. Aquí nadie engaña: los proveedores descargan delante de nuestros ojos, los productos son de primera, y la profesionalidad se palpa desde que entras por la puerta. Así que a quien no le guste... siempre hay más cafeterías. Pero que no venga a manchar el nombre de un lugar que lleva décadas regalando alegría, sabor y familia a este barrio. ¡Gracias Campani por tanto y por todo! ¡Olé por ustedes y que sigan muchos años más!

El mejor café que me he tomado jamás, los pasteles de elaboración propia y hechos a diario son impresionantes y las mejores tartas que te puedas comer y además te la personalizan con fotos y formas que tú elijas!!!

Buen sitio de barrio para tomar un café. Además abre más temprano que su competencia directa, lo que se agradece.