Cafeteria Bar Es Moll (instagram)(@es_moll_des_grau en Maó-Mahón

¡Ánimo con la camarera que estaba sola con la gente! Fuimos dos veces durante el día y las dos veces fue genial, corriendo por todas partes, lo cual fue una pena. Un lugar precioso (la terraza se desprendió), pero el mar era magnífico.

4 estrellas por la cafeína, el resto Julio, Agosto y septiembre es fauna "local" sin domesticar. El café, tengo que reconocerlo, es bueno. Un chute de energía que te prepara para lo que viene después: la inmersión en la tribu de los "pijihippies" de las caravanas locales y sus mascotas. Este no es un café, es un ecosistema. Un microclima donde la regla es: tu perro hace caca de media tonelada, donde le apetece (especialmente en el muelle, ¡por la cuota marinera!) y tú tiras la colilla donde Dios te da a entender (o sea, al lado del mar, para que nade un rato). Si no llevas un pañuelo de tie-dye y un perro más grande que un Shetland, eres forastero aunque tengas casa de toda la vida y lo caravana. Y si te atreves a pasar con un can que no haya sido aprobado por el comité de la perroflauta-tribu, prepárate para un escrutinio más intenso que el de la ITV. Un ataque de celos territorial canino/humano está prácticamente incluido en el precio del café con leche. Querido dueño, Iván: Te lo digo con cariño y con los ojos llorosos por el humo de los porros y las cacas esquivadas. Tienes un tesoro cafetero, pero también una reserva natural con reglas propias. Por favor, haz un cursillo de adiestramiento a tus clientes, o mejor, sé práctico: pon orden, sí, pero sobre todo, regala bozales temáticos (y unas palas de recogida para los hippies) como merchandising del local. Podrías llamarlo "El Pack Bienvenida al Muelle: Café, colilla de porro y Calma". Volveré, sí, por la cafeína que necesito para soportar el paisaje. Pero la próxima vez me sentaré con un megáfono y un letrero que diga: "Advertencia: Perros sin correa, Hipsters sin vergüenza y Posible Ataque de Flauta Travesera". ¡Buen café! (Lástima de la experiencia cuasi-selvática).

Comida buenísima, ¡la terraza para no fumadores fue de agradecer! ¡La mejor crema catalana que he probado!

Ubicación fantástica pero nada vegetariano.

Meh... puede que fuera una buena dirección. Hoy había mucho turismo, el servicio no era muy atento, pero nada más... ¿Pescado del día? No lo ofrecían ni lo indicaban... precio/cantidad, mmm... desde luego bueno. Nada atractivo, de hecho, para recomendar, salvo su ubicación en este bonito puerto.

Cada año venimos a este lugar tan maravillosos, para nosotros ya es tradición, y ese día en Es Grau es el más esperado de las vacaciones. Solo a efectos informativos y de mejora para el propietario va este mensaje: hicimos una reserva online (por no haber un teléfono de contacto) xa este miércoles pasado (17/09) y recibimos correo de confirmación. Cuando llegamos, nos encontramos que estaba cerrado! Fue una decepción, llegar desde lejos y encontrarlo cerrado. supongo q hay q ajustar algo en el sistema de reservas. Siempre estaría bien q aparezca un teléfono. Un saludo

Restaurante ubicado en la cala de Grau. Disponen de una pequeña terraza pero bien distribuida y organizada. Nosotros no habíamos reservado, pero aceptan reservas. Personalmente creo que, con la rapidez y buena organización que tienen, podrían atender a más gente, pero esto ya es una opinión personal. Fuimos atendidos por Juliana y Toni, que fueron muy correctos y simpáticos en todo momento. En cuanto a la comida, ninguna queja: disfrutamos mucho de los mejillones, los chipirones y el pescado que compartimos. Quiero destacar especialmente la pomada granizada, que estaba buenísima y con el calor fue de maravilla. La relación calidad-precio es muy correcta.

Un restaurante pequeño y animado con una hermosa vista de la bahía. El menú ofrece una variedad de platos. Se llena mucho, así que conviene reservar.

Comimos muy bien y tanto la chica como el chico que nos atendió de 10. Gracias

Un momento muy agradable, lejos de los turistas. Excelente gastronomía.