Muy barato y comida acorde al precio pero bien, muy rico todo, eso sí, mucha fritanga. Lo malo es el ambiente de la terraza y que no admiten perros ni dentro ni fuera
Te ofrecen pinchos con la consumición, lo malo es el olor a comida que se queda cuando cocinan y la falta de educación de la camarera. Perlitas del estilo "a ver si os marcháis de una puta vez" IMPRESIONANTE LA EDUCACION Y EL SABER ESTAR