Café Vanessa en Ferrol

Siempre es un acierto y una experiencia positiva en todos los sentidos. Buen ambiente y muy buena atención. La comida siempre de 10

Comida rica y atencion muy profesional. Muy recomendable.

Fue mi primera vez, y me gustó cuando leí su carta, es una cafetería tranquila,decorada con buen gusto, tanto para ir a comer como para cenar, en un ambiente tranquilo y relajado. La carta variada y de calidad, las raciones de buen tamaño, y el servicio rápido y muy atento. Lo recomiendo de veras. Repetiré la próxima vez que vuelva a Ferrol,y espero que siga abierta

Este sitio no defrauda nunca. La comida exquisita, la atención mejor aun. Para mi las vieiras que hacen aquí son un manjar. Recomendable 100%

Experiencia fantástica cada vez que asistimos. El trato y la comida son excelentes, es muy recomendable. Visita obligatoria en Ferrol!

Comida riquísima y diferente de lo que podemos encontrar habitualmente. Y sorpresa.. Hay un baño turco!

Excelente.. Espectacular y para ir mínimo una vez si no lo conoces. Se sale un poco de la rutina de la zona de las raciones de los platos típicos. Tienen su carta fija y platos que van rotando todas las semanas. El trato más bueno es imposible. Un sitio para probar. Un par de años después sigo pensando lo mismo, sitio de referencia en Ferrol sin duda.

Ante todo, lo mejor : el servicio, atento, profesional y siempre predispuesto al "buen rollo", algo que se agradece como, en otro plano, naturalmente, el siempre gustoso Gramona Imperial, un clásico de la DO Penedès, que sigue atesorando las virtudes de antaño. La casa nos puso, a guisa de entrante para la espera, un AOVE muy bueno, al que le hicimos los honores, mojando un pan artesanal de miga esponjosa y fina corteza. Pasamos a las Vieiras del Pacífico, ya muy extendidas por la geografía gastronómica gallega, presentadas de una manera original, con los frutos envueltos por una Muselina de Erizos, que racioné, por eso de que, aunque gustosas, hay que mantener una distancia "elegante" con las salsas. Así tu cuerpo <no te lee la cartilla>. Luego pasamos a una excelente Cecina de Vaca en la que se había disuelto y ligeramente caramelizado un Mi-Cuit con PX. Deliciosa. Un contraste perfectamente engarzado que desemboca en un bocado sublime. Muy recomendable. Rematamos con la humildad y a la par delicioso sabor de unos Huevos rotos de Mos, con paleta ibérica y unas patatas fritas cortadas en finas lonchas, bastante en su punto de fritura. Alguna debería haberse escurrido más, o secada sobre papel de cocina, y otras, sencillamente, eran un imán para los dedos, con el tenedor como convidado de piedra. De postre una Panacotta con Coulis de Naranja, con una textura excesivamente líquida. No es el punto habitual que esperas de un clásico de la repostería del país alpino. A pesar de este matiz, sigue siendo este ecléctico local, decorativamente una cafetería setentera/ochentera - más o menos -, uno de los mejores locales de Ferrol en los que la realidad virtualiza la ecuación clásica por antonomasia : precio/calidad.

Es un ambiente muy agradable y con muy buena atención, recomendable

Sitio para comer a base de tapas, que están buenísimas, el trato recibido por parte del personal ha sido genial, y de precio, lo normal, unas cosas más baratas que otras, el bacalao estaba esquisto, y la verdad, me pareció barato teniendo en cuenta el precio que tiene, en fin, que si puedo, volveré. Se me olvidó comentar algo que no he visto nunca en ninguna cafetería o bar, solo en restaurantes de alto copete, en el baño tienen cepillos de dientes con pasta de dientes individuales, eso es un plus de agradecer