Café San Pau en Gijón

Muy rico todo y muy buena atención , da gusto ir a sitios así ☺️☕

Buen sitio,las tapas de fin de semana impresionantes y muy buena atención.

Un lugar acogedor, con personal agradable y grandes pinchos para acompañar las consumiciones

Buen sitio para tomar un café o un vino con un buen pincho y especial mención para el servicio de camareras 👍🏼

Café San Pau Leo algunas Reviews sobre este sitio que me asombran. Aunque soy cliente ocasional (ya no vivo en el barrio) conozco este sitio desde hace muchos años. De forma resumida yo diría que es una Caferería de barrio, con trato familiar y precios asequibles. El local es pequeño, pero la terracina le da mucho "juego" cuando el tiempo lo permite. Además se les ocurrió tener el DETALLE (con mayusculas) de poner un "pinchín" / "tapa" (o como Vds. lo quieran llamar) con las consumiciones. El problema es cuando alguien tiene un mal día y se pilla un cabreo porque tardan dos minutos en atenderle, le ponen el pincho "frio" o no le dicen lo que le van a cobrar antes de servirle... ¡Por poner algunos ejemplos! He visto de una a tres personas atendiendo el local, en función de las horas y día. Yo nunca me he sentido "maltratado" por tener que esperar un momento a ser atendido. A ver si vamos a un bar y en 30 segundos tienes que tener la consumicion servida, para tu tirarte 30 minutos... (o mas) en tomártela y luego en 30 segundos te tienen que cobrar porque tienes prisa... Y si no... ¡Te enfadas! Quizás la solucción sería que pongan una máquina de "vending" junto a la de tabaco (para los impacientes), con cafés, refrescos, latas de cerveza... Eso sí, con cada producto, que suelte una gominola de regalo. Y por último decir que a mí no me molestan ni los crios ni los perros, pero sí los padres de los unos y los dueños de los otros, que los dejan sueltos y parece que -además- la camarera tiene que hacer de "canguro" reprendiéndoles porque entorpecen su trabajo y, en ocasiones, "molestan" a algunos clientes. Por ello soy mas de tomar tranquilamente un "cacharrín" un sábado a las 8 de la tarde, cuando ya está mas tranquilo y, aunque en la camarera ya empiece a hacer mella el cansancio de la ajetreada tarde, puedes hablar con ella dos palabras, echar un vistazo al periódico... Y oiga, a mi no me molesta que vaya al baño o salga un momento a echar un cigarrín... Que, de momento, en este local las camareras siguen siendo personas, no robots! El que busque "ambiente" que se pase el domingo a la hora del "guevín" (digo del vermuth), pero eso sí, con paciencia, que entienda que la cocina es pequeña y que las existencias de huevos pueden acabarse. Sin quitarles mérito, yo es que los domingos soy mas del "potaje de garbanzos" que mi madre prepara con toda su paciencia y sabiduría...

Un domingo sin huevo,chorizo y patatinas no puede faltar,excelente todo,las chicas inmejorables de la primera a la última.