Cafè Restaurante Capriccio Italiano en Ciutadella de Menorca

Increíble, perfecta, excelente comida

Comida fabulosa, ingredientes de calidad cocinados a la perfección. El entorno es precioso, sobre todo al atardecer. El personal es muy profesional y nos dio muy buenos consejos. Sin duda, nuestra mejor comida de las vacaciones.

Paré aquí después de llegar al Grupotel Macarella. Excelente servicio. La pasta con marisco estaba increíble. Los ñoquis estaban un poco crudos, pero la salsa estaba buenísima. Un final perfecto para la comida con espresso y tiramisú. Vistas espectaculares. Si el puerto deportivo está cerca, puedes sentarte junto a la ventana.

Este restaurante es una joya escondida. Lo descubrimos por casualidad y desde entonces comemos allí todas las noches. La comida es deliciosa, el servicio excelente y la ubicación es inmejorable con vistas perfectas al puerto. Hay que reconocer que los camareros son completamente discretos, pero a la vez están al tanto de nuestras necesidades. La comida y las bebidas también tienen una excelente relación calidad-precio, sobre todo en comparación con otros restaurantes del puerto.

buena comida casera italiana, sin pretensiones, sincera y precio razonable. volveremos

¡Qué auténtica joya de restaurante! Comida increíble, buena relación calidad-precio, preciosas vistas del puerto al atardecer y gente encantadora. Los champiñones al ajillo y los ñoquis de gorgonzola estaban exquisitos. Volveremos antes de irnos.

Sitio para cenar espectacular, cena tranquila y unas vistas increíbles. La comida estaba buenísima

¡El mejor restaurante de aquí! Maravillosas vistas desde la terraza. ¡Lo más importante es la comida y el servicio! Nunca he comido tan bien y con tanto gusto como aquí en el Restaurante Capriccio. Gracias!!!

Uno de nuestros restaurantes favoritos en Menorca. Comida deliciosa para una familia de cinco personas (niños de entre 7 y 13 años). Excelente relación calidad-precio en comparación con el resto del puerto; donde te apiñan, los precios son más altos y la comida no es tan buena. Llegamos al atardecer: vistas impresionantes, ambiente encantador y un servicio muy amable. Está escondido al final del puerto, lejos del ruido.

Una cena de 10. Tanto por el trato como por la comida. El restaurante es de una familia italiana. Comida casera, en la cocina esta la madre italiana. Riquísimo todo, repetiremos. Ademas que hemos cenado super tranquilos.