Cafe la Font en Tarragona

Una de nuestras paradas en nuestra ruta de Barcelona a Valencia fue Tarragona, donde llegamos bastante agotados. Después de estacionar en un estacionamiento central, nos encontramos en Cappuccino directamente al salir. Pedimos algunos postres, además de té y café, con la esperanza de recargar energías un poco. La calidad de la comida y las bebidas fue satisfactoria, aunque la comunicación fue un desafío, ya que ni siquiera se entendía el inglés básico. Además, la actitud del personal hizo que pareciera que la barrera del idioma era únicamente nuestro problema. Dada nuestra sensación de que los turistas no siempre son bien recibidos en España, no dejamos que eso nos molestara demasiado, pero sentimos que valía la pena mencionarlo. El capuchino podría ser una opción razonable si buscas un lugar para relajarte con té, café y postres, aunque no tuvimos la oportunidad de probar otros lugares cercanos.

Comí 3 menús muy sabrosos aquí. Con mucho gusto otra vez.

Restaurante para repetir!!! Elegimos menú por 21,90 y todos los platos eran un acierto. Comida sabrosa y de calidad, nos sorprendió gratamente. Calidad-precio muy buena, y comida abundante.

Nos sentamos porque vimos en la pizarra una promoción de 2 bebidas con 3 tapas. Un amigo y nuestro hijo decidieron comer la pizza. En cuanto a comida estaba todo muy rico. La atención puede mejorar, la chica un poco seria y cuando le preguntamos que pizza nos recomendaba puso cara de que no recomendaría ninguna. Luego llego nuestro pedido (las tapas y las bebidas) pero la pizza no llegaba hasta que tuvimos que preguntar por ella.

Té helado casero en la plaza principal, excelente ambiente y muy buena bienvenida y bebidas. ¡Volvimos!

Las tapas estaban bien, pero el servicio fue totalmente desmotivado y apático.

Llegué a almorzar tarde y pedí champiñones al ajillo, patatas bravas y chorizo. Todo increíble y a un precio razonable, ¡buenos tamaños de porciones también!

Excelentes platos al precio justo. Aconsejado.

Fui a tomar un café y un almuerzo ligero. Realmente no quería tener una comida completa. Sólo una chica sabía realmente inglés. Uno de los servidores más jóvenes estaba haciendo todo lo posible. Otras mesas tenían un mantel, nosotros no. La comida estaba bien. La focaccia estaba buena.

Comimos bien en la terraza de este local céntrico. El servicio fue bastante bueno. Comimos del menú, que era variado. La relación calidad-precio razonable.