Café La Carrilana en Santiago de Compostela

Sitio pequeño pero bien decorado, con detalles. Estuvimos en un concierto de música brasileña intimista pero de una calidad soberbia. La verdad, nos gustó mucho más de lo que esperábamos. Servicio rapido; no comimos pero escuchamos que se come muy bien ahi. Volveremos

Primero quiero comenzar con el servicio, que fue la diferencia en mi experiencia, me atendió un empleado francés, cuyo nombre ahora no recuerdo, y el servicio fue impecable, felicidades por siempre sonreír, preguntar y prestar atención. ¡El café y la tarta estaban muy buenos! Y por último, el espacio es acogedor, sobre todo en la parte superior, el diseño es muy bonito.

Estupendo sitio y gente muy profesional

No es un lugar que me guste especialmente, simplemente correcto,eso sí los cacahuetes estaban pasados de caducidad

Excelente menú y comida (variedad de opciones vegetarianas), buena sidra local. El lugar está en una calle tranquila y hermosa, el servicio fue el mejor que hemos visto en el norte de España hasta ahora :)

Un gran sitio para tomarte un café, que está espectacular o un cóctel. La atención maravillosa, un gran sitio.

Fui una noche a tomar una copa después de cenar. El local cuenta con 2 plantas y ambientes diferentes. La planta calle, es más marchosa, con dj y gente bailando. La planta superior es más relajada, con mesas y sillas para disfrutar de un ambiente más tranquilo. La carta de bebidas es amplia y muy variada. Positivo: servicio muy amable y eficaz.

Estuve el sábado de noche con unas amigas disfrutando de la música del gran DJ Casanova!!! Un 10 para este chico. Nos lo pasamos genial gracias a él. En un principio nos costó hacer hueco para poder bailar pero, tras varios intentos, nos hicimos hueco al lado de este DJ tan majo que nos amenizó la noche. Gracias DJ Casanova!!!! Un saludo desde Asturias!!!

Sitio precioso en pleno centro histórico. Ideal para un café, para una cerveza o para una copa, con desayunos y otras opciones de comida saludable. Muy recomendable.

De los mejores y pocos lugares realmente buenos que quedan en Santiago. Siiieeempre tiene un ambiente xenial y la parte de arriba es ideal para una cena con ambiente house o jazz. Las camareras son todas majísimas y te atienden con rapidez incluso con la gran cantidad de gente que hay siempre. La comida, BRUTAL. Me encanta que no solo tengan 1 opcioón vegana/vegetariana como en el resto de sitios, sino varias; la carta de bebidas y cafés también es inmensa y los zumos están riquísimos. Para cenar, yo pedí la hamburguesa vegana (9,50€) que era literalmente in-creíble y barata para lo q era. No ponen patatas fritas pero yo que las amo, no las eche de menos, los platos de por sí te dejan satisfactoriamente lleno, además tardarían más si tuvieran que servir patatas con cada plato así que lo entiendo. Lo único mejorable, los baños.