Cafe Hotel Botanico en Puerto de la Cruz

Muy bonito hotel con excelente personal.

Nos alojamos en este hotel durante casi 10 días y nuestra experiencia en el spa y los masajes fue excepcional. El desayuno fue excelente, al igual que el ambiente del hotel, los restaurantes y los servicios en general. Disfrutamos de los masajes y tratamientos de spa casi a diario durante una semana. Solo hubo un pequeño error con nuestra primera reserva en el spa; la habían olvidado por descuido, pero se disculparon de inmediato. Al dejar el hotel, necesitábamos ir a otro alojamiento en el sur de Tenerife y pedimos en recepción que nos llamaran un taxi. Para nuestra sorpresa, no utilizaron su servicio habitual y nos dieron un coche normal. El propio conductor nos comentó que esto le sorprendía, ya que este tipo de traslado suele reservarse para huéspedes que han tenido algún problema, lo cual nos dejó perplejos. Sobre todo porque habíamos utilizado prácticamente todos los servicios del hotel, gastado una cantidad considerable de dinero, siempre tratado con respeto al personal y dejado propina en cada ocasión. Nos dejó realmente perplejos.

Pasamos una semana agradable en el Hotel Botanico con nuestros hijos. Lo mejor son las instalaciones en general, que son fantásticas, sobre todo el gimnasio, el spa y la mesa de billar. Las habitaciones son estupendas, aunque la decoración no sea del gusto de todos, y nos encantó lo que probamos en los restaurantes. Sin embargo, tuvimos algunas quejas. Puede que el agua de la piscina hubiera sido tratada recientemente contra las algas, y nos manchó los bañadores con una capa verde oscura. La zona de la piscina también necesita algunas reparaciones: hay azulejos y juntas desconchadas, lo cual no es agradable. El desayuno también es un poco soso: poca variedad y los platos calientes estaban muy fríos. Le doy 4 estrellas porque este hotel no está al nivel del Mandarin Oriental, el Westin, el Ritz Carlton, etc. El servicio es correcto, aunque un poco lento, así que quienes esperen una atención de primera clase podrían quedar algo decepcionados.

TOP. Es genial. No se puede pedir más

Pasamos unos días maravillosos en el Hotel Botánico del Puerto de la Cruz. El lugar es precioso, con jardines cuidados al detalle, unas instalaciones impecables y una sensación de tranquilidad difícil de encontrar hoy en día. Pero lo que realmente nos hizo sentir especiales fue el trato del personal, en especial Patricia, la recepcionista. Desde el primer momento nos recibió con una sonrisa y una amabilidad que se nota que no es forzada. Nos ayudó con el check-in, nos explicó todo con calma y hasta nos recomendó una habitación con mejores vistas al Teide que acabó siendo perfecta. Durante la estancia tuvimos una pequeña confusión con una reserva en el spa, y Patricia se ocupó personalmente de solucionarlo sin que tuviéramos que preocuparnos por nada. Además, nos dio algunos consejos sobre sitios locales para comer bien sin necesidad de coger el coche, y todos resultaron un acierto.

Este hotel cuenta con un personal increíble, desde la puerta hasta la recepción, pasando por el personal del bar y el servicio de habitaciones. Cada persona se esmera en ayudarte. Un agradecimiento especial a Carlos, de recepción, y a Philip, del bar. El hotel y el spa también son maravillosos. Nick y Helen F.

Es un lugar ideal e increíble. No tengo palabras para describir que buena sensación tuve. Sobre todo mención especial al botones Antonio, que consiguió que los nervios de la primera vez se calmara al momento por su gran atención y comprensión.

¡10 días muy agradables! El encanto del lugar, las sonrisas, la amabilidad y la amabilidad del personal nos encantaron. ¡Un desayuno con una selección y calidad de productos de primera! ¡El spa y los tratamientos fueron simplemente maravillosos! ¡Volveremos! ;-) Yannick y Sophie, de Suiza

¡Un hotel fantástico! Te sientes como en una película clásica de James Bond, al estilo californiano. Decoración clásica y elegante, y todo está perfectamente cuidado. Desayuno delicioso y abundante. Hay opciones para todos los gustos. Puedes elegir entre diversos cereales/museli, preparaciones con huevo, una amplia variedad de ingredientes, zumos, pasteles y otros productos de repostería, y un pan delicioso y variado. Podría seguir, pero cada mañana fue un lujo :-). También hay opciones sin gluten. Es un placer desayunar al aire libre, en la amplia terraza. Las habitaciones son sencillas, espaciosas, impecablemente limpias y ordenadas. Lo único que diría es que las almohadas podrían ser un poco más firmes. El personal es muy amable y servicial. Antonio, en particular, fue muy servicial :-). El spa es precioso y sencillo. De estilo oriental, todo está muy limpio y bien organizado, con terapeutas cualificados y un personal muy amable. Las únicas pegas fueron el restaurante La Parrilla, donde cené la primera noche, porque ya era tarde, y el ruido ocasional por la noche. En cuanto al restaurante, fue genial poder conseguir mesa a las 22:00, pero la comida fue muy decepcionante (¿una especie de gazpacho fusión con trozos de pescado demasiado salados y viejos?), el gazpacho en sí era demasiado espeso, y parte del plato principal, el pescado, todavía estaba crudo. El precio también fue muy decepcionante (7 € por persona, solo entrante, plato principal y agua) en comparación con los otros restaurantes en los que comí los días siguientes. Fue una pena, porque esta experiencia también me quitó las ganas de comer en los otros restaurantes del hotel. En cuanto al ruido, por las noches, a veces se oía ruido/música de la planta baja o de espectáculos cercanos. Pero con tapones para los oídos, no fue un problema. Pero estos fueron los únicos puntos negativos de mi experiencia general en el Hotel Botánico. ¡Y fue un sólido 9 sobre 10! ¡Gracias!

Renovaciones fantásticas; estuvimos allí después de 15 años. Pudimos echar un vistazo al interior. Muy recomendable.