12/07/2025: Todo llegaba a su tiempo,la chica que nos atendió de lo
más profesional y.nodotro comimos una degustación de 6 platos y estaban brutales.....y la primera vez que me como una tarta de queso que sabe a queso....me gustó y disfruté comiendo......
03/07/2025: Mi velada en el Restaurante Nakar, incluido en la Guía Michelin desde 2024, quedará grabada en mi memoria culinaria. Pedí el menú degustación con agua, vino y pan por 69 €. Una relación calidad-precio inmejorable.
El aperitivo, un Raventos Blanc de Blanc, abre la velada de forma agradable y sencilla. El pan de nueces y pasas con un excelente aceite de oliva afrutado, escamas de sal y pimienta completa el exitoso comienzo.
El steak tartar impresiona con sus sabores clásicos de salsa Worcestershire, mostaza, pepinillos y chalotas, y quizás una crema de tomate seco, servido sobre un brioche crujiente.
La caballa ahumada con lechuga romana asada, vinagreta cremosa, naranja fermentada y zanahoria eleva el término "ensalada de caballa" a un nuevo nivel. A continuación, un excelente ceviche de sama (similar al pargo rojo, pero de origen local), cebolla morada fresca, cilantro y puré de camote. El puré de camote le da un toque dulce al ceviche que a menudo falta. Gracias por esta gran adición.
El taco de cabra se deshace en la boca: tiernamente cocinado con sutiles sabores asados, y una aromática crema de champiñones y cebollas encurtidas son una combinación que me encantaría ver más a menudo en un taco.
Las carrilleras de buey con foie gras —asadas, braseadas, acompañadas de un fino puré de papas— son un excelente ejemplo de textura y sabor bien equilibrados. El jugo es claro, casi sin materia en suspensión, algo que rara vez se consigue.
El postre es un poco enigmático: una tarta de queso hecha con queso de cabra, posiblemente con chocolate. Servida de forma minimalista, pura, casi provocadora. Al principio, uno se pregunta: ¿tarta de queso o tabla de queso de cabra? La respuesta es: ambas, y un final que perdura. Se destaca por sí sola porque puede. El servicio y la cocina están bien coordinados y son de alta calidad. El maridaje de vinos —armonioso, a veces cerebral, pero siempre fresco— realza cada plato. Las escamas de sal deleitan el paladar en el momento justo.
La única vez que me quedé a oscuras después de una corta estancia fue en el baño. ¿Será el sensor de movimiento demasiado lento, o será porque siempre tuve que quedarme quieto de niño, y eso no está tan extendido culturalmente aquí en España?
Iría más a menudo, cada dos o cuatro semanas, si no hubiera sido solo un breve viaje de negocios. La carta era una obra de arte: finamente compuesta, clara en su expresión, llena de pequeñas e ingeniosas sorpresas.