Café Bar Josemi en Vitoria-Gasteiz

Después de tres meses pasándome por este bar desde que lo conocí a consumir bebida y pincho para comer alli y para llevar(en mi caso careta,torreznos u oreja) y recomendándolo hasta ahora, cambio de opinión,dejo de ir y de recomendarlo por la situación que describo a continuación y que no me había pasado en la vida,ni en ningún sitio. Paso por el bar como una mañana más habiéndome aprendido el horario en el que sacan los pinchos de cerdo(careta,torrezno,recién hechos).Me atiende(Vitali)que también me aprendí su nombre o así le llaman por lo menos y le pido como de costumbre un mosto y un torrezno para comer allí y cuatro para llevar y me contesta que no me puede poner tantos y que sólo me pone dos para llevar en total tenia en la barra cinco,le pregunto que por qué y me dice que no le sale rentable a lo cual yo le digo que los va a vender igual. Continua dándome explicaciones y me comenta que si no me los vende a mí para llevar le saca más rentabilidad,que es un producto que lo compra caro y tiene poco margen de beneficio y si los vende en el bar piden una consumición para acompañar y el beneficio es mayor. Se quedó con dos torreznos para según el sacar más beneficio(ni que serían lingotes de oro y con lo que le reporta dejaría de trabajar).Yo siempre que he ido y voy a los bares están encantados de agotar existencias,en otros bajan los precios a determinadas horas para que no acaben en la basura,que seguro no será el caso porque el cerdo les queda muy rico. Pudiera entender el planteamiento si fuera un pintxo pote y les dejases sin nada pero no era el caso. En resumen le merecerá la pena perder un cliente en tres meses habitual y las recomendaciones por el escaso beneficio que le dieron esos dos torreznos. No comparto ni entiendo para nada este tipo de normas sacadas de la manga.¿que será lo siguiente que nos encontremos?¿limitarán a un pintxo por persona y consumición para sacar rentabilidad? Espero que para esas personas que van con hambre o piden para llevar no lo extiendan por la ciudad,ya que bajarían la persiana todos los bares,por los grandes beneficios que esta norma les reportaría y se jubilarán de forma anticipada.Ironicamente hablando.

Un sitio genial para tomar algo y comer, una mano de pintura y parece otro, el camarero muy amable y rapido

Buen ambiente y Buenos pinchos. Tiene buena terraza. Lo lleva una pareja son buenos profesionales y muy amables. Recomendable