café bar joaquinito en Aracena

El producto excelente, y los precios bastante bien para la zona donde está ubicado, junto a las grutas. Atención magnífica y servicio muy rápido.

Buena comida buen precio y lo más valioso personal juvenil muy eficiente con mucha alegría, local pequeño muy bien decorado y limpio. Excelente

Bar restaurante típico de la Sierra. Ubicado en la subida a la Gruta de las Maravillas, en Aracena, Huelva. Especialidad en carnes de cerdo ibérico. Servicio irregular, bastante bueno para servir la comida, pero muy lento para los postres y para traer la cuenta. El local es pequeño, pero lo compensa una terraza, en pendiente, en donde hay más mesas que dentro. Las carnes a la brasa, bien cocinadas y acompañadas de diferentes ensaladas. Muy recomendable pedir de postre la tarta de galletas bañada de chocolate y crema. Deliciosa!

De "Bar Joaquinito" nos os podemos hablar de su interior ya que siempre nos hemos sentado en la terraza. Es una terraza amplia con demasiadas mesas (recomendamos reservar antes) en la que da el solazo a mediodía y eso siempre se agradece. Se agradece porque nuestras visitas a Aracena suele ser en época de frío. Así que vamos a lo importante. La comida. Nos gusta de "Bar Joaquinito" su aroma a lo tradicional. Cuando vamos allí solemos comer los platos típicos que a uno se le vienen a la cabeza cuando piensa en ir de escapada a la Sierra. Una buena parrillada de carne, unas migas y unos huevos fritos tomados al sol en pleno invierno. Qué más se puede pedir? Ir allí siempre es reconfortante ya que disfrutamos como niños. La comida de siempre, en el lugar de siempre con los sabores de siempre. Nos encanta ir a Aracena a comer este tipo de platos y nos parece una de las opciones más destacadas. Además, se encuentra justo al lado de la Gruta de las Maravillas así que es perfecto para hacer turismo.

Calidad y precio muy razonable.

Comida riquísima, buen precio y muy buena calidad. Muy recomendable.

Me gusto el trato .la comida y el bar sin duda lo recomendare y volvere

Salimos de visitar la Gruta de las Maravillas y paseando decidimos parar a reservar para la hora de almuerzo, parando en este lugar elegido por mi acompañante. Reservamos para las 14:30, pero nos enredamos más de la cuenta paseando y contactaron con nosotros para confirmar asistencia y saber si liberar o no mesa, me pareció un detalle a destacar sin duda alguna. Llegamos bastante tarde, pero teníamos nuestra mesa. Nos llamó la atención que su clientela principal era gente del pueblo y no turistas, algo que nos hacía intuir que sería un acierto asegurado. Local más bien pequeño, acogedor, con decoración cuidada y rústica acorde a la zona. Tiene una terraza amplia y agradable, pues no está en una calle ruidosa, pero sí con ambiente. Su carta basada en productos de temporada y zona principalmente es amplia y variada, lo que dificulta elegir dado el atractivo de su oferta. Como valor añadido comentar que casi todo lo ofrece en versión tapa, media ración y ración, lo que da opción a degustar más platos. Nosotros comenzamos con unas croquetas de jamón, de sabor buenas, aunque me gustan con envoltorio más crujiente y más cremosas en su interior. Continuamos con un arroz con setas, estaba bastante bueno de sabor, aunque al caldo, para mi gusto, le faltaba un toque de melosidad. De último plato pedimos huevos con patatas y pluma ibérica, plato simple pero exquisito. La terneza y sabor de carne, la patata natural bien frita y el sabor del huevo que acompañaba lo hace un plato muy recomendable. De postre pedimos un pudin de castaña que estaba realmente bueno, es un obligado si pasas por aquí y quieres poner toque dulce a tu experiencia. En cuanto a vinos no tiene mucha variedad, nosotros, dada opciones ofrecidas, nos decidimos por un Marqués de Cáceres para acompañar velada. En cuanto a servicio genial, personal muy amable y eficaz. En definitiva, si estás por la zona, este lugar es muy recomendable.

Salimos de visitar la Gruta de las Maravillas y paseando decidimos parar a reservar para la hora de almuerzo, parando en este lugar elegido por mi acompañante. Reservamos para las 14:30, pero nos enredamos más de la cuenta paseando y contactaron con nosotros para confirmar asistencia y saber si liberar o no mesa, me pareció un detalle a destacar sin duda alguna. Llegamos bastante tarde, pero teníamos nuestra mesa. Nos llamó la atención que su clientela principal era gente del pueblo y no turistas, algo que nos hacía intuir que sería un acierto asegurado. Local más bien pequeño, acogedor, con decoración cuidada y rústica acorde a la zona. Tiene una terraza amplia y agradable, pues no está en una calle ruidosa, pero sí con ambiente. Su carta basada en productos de temporada y zona principalmente es amplia y variada, lo que dificulta elegir dado el atractivo de su oferta. Como valor añadido comentar que casi todo lo ofrece en versión tapa, media ración y ración, lo que da opción a degustar más platos. Nosotros comenzamos con unas croquetas de jamón, de sabor buenas, aunque me gustan con envoltorio más crujiente y más cremosas en su interior. Continuamos con un arroz con setas, estaba bastante bueno de sabor, aunque al caldo, para mi gusto, le faltaba un toque de melosidad. De último plato pedimos huevos con patatas y pluma ibérica, plato simple pero exquisito. La terneza y sabor de carne, la patata natural bien frita y el sabor del huevo que acompañaba lo hace un plato muy recomendable. De postre pedimos un pudin de castaña que estaba realmente bueno, es un obligado si pasas por aquí y quieres poner toque dulce a tu experiencia. En cuanto a vinos no tiene mucha variedad, nosotros, dada opciones ofrecidas, nos decidimos por un Marqués de Cáceres para acompañar velada. En cuanto a servicio genial, personal muy amable y eficaz. En definitiva, si estás por la zona, este lugar es muy recomendable.

Hemos estado hoy a la hora de comer y estamos encantados. Ya desde el principio, en la llamada para la reserva, se transmitía algo bueno. El personal rápido y encantadores todos. La comida muy buena, hemos pedido parrillada, croquetas de pollo, arroz de setas, migas y para los niños platos combinados con jamón y otros con carne...postre caseros. Todo de diez. Fantástica experiencia hoy en Aracena.