Ca na Pepa en Formentera

Restaurante informal con buena comida. Personal amable y acogedor. Precios acordes a la calidad. Lo recomiendo.

Un rincón de Formentera que debes probar

Excelente calidad de productos el lugar es fantástico muy bien en la decoración todos los detallamos muy cuidados y repito la comida fue espectacular sin dudas volveremos

Pronto llegará el postre... ¡la pavlova! Mientras tanto, ¡el "coglilo de romana" de aperitivo está riquísimo! Una increíble explosión de sabores en un plato súper instagrameable y fresco. En la foto, solo hay una, ¡pero hay dos! La pavlova es increíble, la belleza de un lugar donde los postres son refinados y caseros.

Comida: sin duda de las mejores pastas que he comido en mi vida. 100% probar los espaguettis con almejas. Buenisimos. El resto de comida bien, a buen nivel de un italiano. Pequeño detalle: me encanta que pongan pan con alioli al inicio, llegar con hambre y mientras esperas tomar eso, es una bendición. Servicio: tardaron 20 minutos en tomarnos el pedido al principio, pero despues muy amables y muy rapidos. Ambiente: terracita muy agradable en medio de la plaza. Recomiendo las mesas más alejadas al restaurante para mejores vistas y más romantico. Calidad/precio: algo caro! 40€ pp comiendo 1 pasta cada uno y un entrante. Precios formentera… pero calidad muy buena.

En un lugar precioso de Formentera, en San Farcensc, el restaurante es precioso, muy pintoresco y encantador. La idea del "helado de la abuela" es genial, muy agradable. La única pega es que el personal no es especialmente amable ni educado. Fumar al aire libre no es muy cómodo para los fumadores.

Una passada de sitio. Venimos hace 5 años, y hemos vuelto 2 veces mas 5 años despues. Un sitio increible. Personal muy amable y platos muy TOP de brunch. Gracias, volveremos❤️

Un lugar italiano muy recomendable si quieres comer algo que no sea todo pasta. 8/10

Cama Pepa, San Francisco, Formentera Al lado mismo de la iglesia de Sant Francesc se encuentra Can Pepa, un restaurante que respira encanto y autenticidad. Es un lugar que acompaña desde la mañana hasta la noche: desayunos, almuerzos y cenas en un entorno que parece sacado de un cuento mediterráneo. El café es uno de los mejores de la zona, intenso y bien servido, hasta el punto de que se ha convertido en uno de mis preferidos para empezar el día en Sant Francesc. Los zumos naturales son espectaculares: frescos, vivos y llenos de energía. Y los huevos benedicto completan un desayuno que, de no ser por un detalle, rozaría la perfección. Este detalle es el pan sin gluten: actualmente es un bolso, congelado y procesado. Y esto, en un sitio que cuida tanto la experiencia y que podría apostar por un pan de calidad real, genera una pequeña desilusión. Mejorar ese aspecto haría crecer mucho la oferta para quien busca opciones sin gluten y saludables. Dicho esto, el trato humano en Can Pepa es sencillamente extraordinario. Pese a la presión de trabajar en un lugar tan céntrico y concurrido, el equipo mantiene siempre una sonrisa y una actitud resolutiva. Quiero destacar especialmente a Catarina, que me atendió con una amabilidad exquisita y me despejó todas las dudas sobre las opciones sin gluten con gran profesionalidad. Pero no sólo ella: todos los compañeros del turno de la mañana de desayunos fueron espectacularmente amables. Fui durante varios días y siempre me recibían con frescura, alegría y una atención personalizada que te hace sentir en casa. De hecho, se acordaban de mí y volvían a atenderme con la misma energía positiva, lo que convirtió cada visita en un auténtico placer. Can Pepa es, en definitiva, un espacio que combina buena comida, un entorno idílico y un servicio admirable. ( Los precios son algo elevados por las cantidades y se podrían ajustarlo o valorarlo. ) Es un sitio que inspira, que invita a disfrutar con calma y que deja el recuerdo de una mañana especial. Y aunque el pan sin gluten necesita una revisión, el resto de la experiencia es tan completa que se hace fácil recomendarlo y, sobre todo, querer volver —más por el trato del equipo que por las opciones sin gluten.

Alto precio para un local que no se lo merece. La única ventaja es su ubicación Precios carta altos y disuasorios para el cliente español Sólo cocina italiana No volveremos