Ca Mezquida en Altea

Una experiencia super rica en el restaurante, repetiremos sin duda !! Recomiendo todo lo que hemos probado sobre todo el “pastel” de pollo y el Tajin 🤤🤤🤤

¡Un lugar excelente! La comida es deliciosa, con un tajín de cordero sabroso y perfectamente especiado. El té verde con menta es una delicia, al igual que los pasteles caseros. Una cálida bienvenida y un ambiente agradable; ¡lo recomiendo encarecidamente! ¿Quieren que acorte un poco esta reseña?

Estaba tan delicioso que no tuve tiempo de tomar fotos de los platos antes de comerlos 😉

La comida estaba muy buena. Super recomendable

La pasatela muy rica y el tajin de cordero espectacular. De los mejores sitios que he probado

Estuve de escapada un finde, y solo diré que nunca había comido en un lugar marroquí que me trasladase a Marrakech.

Espectacular, la carta es pequeñita pero está todo muy bueno. Pedimos la ensalada bereber, la pastela y el taijin de cordero con sémola y para dos está muy bien. De postre también hay postre casero pero lo ideal es pedir los dulces marroquíes

Estando de paseo por el casco antiguo de Altea, decidimos probar algo diferente y nos recomendaron Ca Mezquida, un pequeño restaurante marroquí escondido en una de las calles con más encanto del pueblo. No sabíamos bien qué esperar, pero fue una de esas sorpresas que te dejan con ganas de volver. Desde fuera, el lugar no parece gran cosa, pero al entrar te envuelve una atmósfera cálida: luces suaves, paredes decoradas con cerámica y textiles típicos, y un aroma especiado que te abre el apetito al instante. La terraza también tiene su encanto, aunque nosotros optamos por sentarnos dentro, donde el ambiente era más íntimo. Nos atendieron con mucha cercanía, explicándonos los platos y haciéndonos sentir bienvenidos desde el primer momento. Empezamos con un mezze de entrantes: hummus, ensalada de berenjena, falafel y pan casero caliente, recién hecho, que estaba de escándalo. De principal pedimos un tajine de cordero con ciruelas y almendras que estaba absolutamente delicioso. La carne, tierna y jugosa, se deshacía con el tenedor, y la combinación de sabores dulces y salados era equilibrada y reconfortante. También probamos el trajín de razón de toro que venía bien servido,lleno de sabor. Todo tenía ese punto justo de especias: ni suave ni excesivamente fuerte, sino redondo. En definitiva el mejor sitio de Altea para disfrutar de este estilo de comidas.

Todo muy rico, y la señora que nos atendió muy amable y simpática.

La comida estaba deliciosa; pedimos los tajines con antelación. Los disfrutamos muchísimo. Disfrutamos de unos deliciosos aperitivos calientes antes de servirlos. Luego comimos cuscús y tajines juntos. Pedimos dos tipos. Sin duda, lo recomiendo.