Ca Les Senyoretes en Otos

El restaurante es muy acogedor y agradable. Decorado con utensilios del hogar antiguos. La comida tradicional valenciana, arroces caseros. Recomiendo el arroz al horno.

Un hermoso y auténtico edificio histórico que aún conserva su atmósfera original, decorado con una evocadora combinación de antigüedades y arte contemporáneo. Muy recomendable para quienes buscan sorprenderse. Además, se encuentra en Otos, un encantador pueblecito donde la vida parece girar en torno a los relojes de sol, presentes por doquier en diversas formas. ¡No se lo pierdan!

Qué manía han agarrado al poner de moda el postre compartido. Para mí, personalmente, no me gusta nada esa opción.

Un lugar privilegiado y maravilloso situado en el corazón del Valle de Albaida, Otos. ¡Con una propuesta culinaria excelente!

Cocina casera y de proximidad, un lugar en el que conocer y disfrutar la cultura gastronómica valenciana. Destacar al personal de 10 y, para los amantes de la cultura, la decoración de la casa. Tanto para el desayuno como para el almuerzo es un acierto seguro.

Hemos estado este fine en este Hotel. Enormemente agradable y confortable. Mención también a la cena.... estupenda. El servicio, súper atento. Muy recomendable.

Buen servicio, amables, comida muy buena,ambientado en siglo pasado. Un tranquilo y bonito pueblo.

Hemos llegado a la población de Otos por casualidad y como era hora de comer, a pesar de que hay que reservar nos hemos pasado a ver si por casualidad tenían mesa y hemos tenido suerte, hemos comido el menú, que incluía arroz de la montaña y así lo hemos hecho. Un buen menú compuesto de tres entrantes y el plato principal, todo muy bien elaborado y muy bueno, he probado de postre crema de algarrobas y nos ha gustado, es parecido a una mus de chocolate pero con una textura distinta. Las camareras este nos atendieron muy agradables y atentas en todo momento. Cuando entras al restaurante te da la sensación de entrar en un museo, tiene muchos objetos antiguos que tienes que observar aunque solo sea por curiosidad. Volveremos sin duda.

El hotel está bastante bien, habitaciones espaciosas y terraza muy agradable. La cena bastante bien. La única pega (aunque no tiene culpa el hotel) es el terrible ruido de las campanas toda la noche, que casi no nos dejaron dormir. Otra sugerencia es que la carta debería estar (en mi opinion) en castellano, no solo en valenciano.

¡El mejor sitio de La Vall d'Albaida para comer un buen arroz al horno con vistas a la umbría del Benicadell!