- Mi experiencia: Negocio humilde y familiar, muy cómodo para trabajar, intensidad de trabajo bastante fluida, y con horario ideal para hacer otras cosas durante el día. Y además, a los trabajadores les dan de cenar todo lo que quieran (gratis) todos los días al terminar la jornada. Pocos negocios hay así en hostelería. Una maravilla. Ya estoy deseando volver.
- La gerencia: Con la nueva dueña la coordinación del local ha mejorado mucho respecto a la antigua dueña. Se han cambiado diversas cosas que entorpecían la gestión interna (cosas que no tenían ningún tipo de sentido pero que había que hacer por que “se llevaba haciendo así toda la vida”). La comida ahora mismo sale el doble de rápido y con un empleado menos. La nueva dueña también había sido empleada de este local antes de comprarlo. Por tanto, sabe cómo hacer que su personal esté lo más cómodo posible, escuchando consejos y críticas constructivas para mejorar la fluidez y buen ambiente de trabajo. Te da bastante libertad y tiempo de descanso dentro de la jornada (mientras cumplas con tu trabajo, obviamente), y además, también cumple con el horario laboral establecido (cosas que la anterior dueña no hacía).
- El personal: Los cocineros actuales son dos “chayannes de ferias” dignos de admiración. Con tan poca experiencia, ya están sacando adelante un local de gran volumen de pedidos. Me hace gracia leer algunos comentarios de aquí. Están comparando a la antigua dueña que llevaba cocinando la misma carta durante 35 años con unos chavales que acaban de empezar a cocinar por primera vez en su vida hace 2 meses jajaja. Todo el mundo necesita un tiempo de aprendizaje!! Por lo menos no fallan ni un sólo día. Demasiada paciencia había tenido la nueva dueña formando nuevo personal que a las pocas semanas han abandonado el puesto. Cada vez tengo más claro que la juventud de ahora no quiere trabajar. Ni le ponen ganas, ni motivación. Solo quieren vivir la vida, viajar, irse de fiesta, y cobrar ayudas o vivir de la paguita de sus padres. Nadie se toma en serio el trabajo. Si eres una persona responsable y dinámica, este es tu sitio.
- La comida: Comida espectacular calidad-precio. De los sitios más baratos de todo Cangas, sin ninguna duda. Todo empaquetado y conservado individualmente, para ir sacándolo poco a poco a la plancha sin perder la cadena de frío. Da gusto verlo. Además, con la nueva dueña se ha ampliado la carta, con recetas y salsas que muchos clientes pedían.
- Concepto de negocio: Un servicio esencial para el pueblo al que todo el mundo acude casi todos los días. Es la mejor opción cuando tienes prisa, o no quieres gastar mucho dinero. Los tiempos de espera aumentan mucho el fin de semana debido a la gran invasión de pedidos para llevar. Entre semana, el número de pedidos es algo más relajado y hay mucho menos tiempo de espera.
- Clientes: La clientela habitual es estupenda. Son tan fieles que en cuanto entran por la puerta ya sabes lo que van a pedir. Pero como en todo negocio, siempre hay algún cliente que te monta un espectáculo en el local o te deja una mala reseña sin ningún tipo de educación, porque “desde que se fue la anterior dueña bla, bla, bla…”. Pero bueno, de esos hay 1 entre 1 millón. ¿Esperaban quizás un servicio de Estrella Michelín por una hamburguesa de 3€? ¿Esperaban hacer un pedido un sábado en hora punta y que estuviese listo en 5 minutos? ¿Esperaban un trato más personalizado y parado con semejante volumen de pedidos de llevar y el comedor lleno con lista de espera? ¿Esperaban hacer un pedido 2 minutos antes del cierre del local con la cocina ya recogida? Hay cosas en este tipo de modelos de negocio que son imposibles. La mayoría de los habituales ya lo saben. Por eso, llegan, hacen su pedido rápidamente, y lo dejan pagado para facilitar la fluidez del trabajo. Lo cual es de agradecer.
Experiencia 10/10
Eternamente agradecido :)
Samu Replay
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15 Febrero 2025
10,0