03/10/2025: Nos alojamos aquí cinco días en septiembre. Dos adultos y nuestro hijo de 5 años. Ya nos habíamos alojado en la zona, en el Hotel Rural es Migjorn y en un Airbnb, y queríamos probar algo similar, pero con más opciones para adultos (spa/masajes) y un mejor restaurante. Sin embargo, diría que Migjorn supera a este lugar en casi todos los aspectos.
No entiendo cómo este lugar podría considerarse un hotel de 4 estrellas y, personalmente, no lo recomendaría, aunque no es del todo malo. Aquí están los pros y los contras, en mi opinión:
Ventajas:
- Preciosos jardines muy bien cuidados, con olivos, árboles frutales y palmeras repartidos por las instalaciones.
- Ambiente agradable alrededor del restaurante.
- Dos piscinas preciosas, una con un estanque cerrado para bebés y una zona poco profunda para niños.
- Muy buen desayuno.
- Servicio amable, especialmente en el restaurante.
- Terraza privada junto a la habitación.
- Limpio.
Desventajas:
- Habitaciones anticuadas, por debajo del estándar. - No hay tienda ni cafetería, así que no hay opción de comprar bebidas, helados ni nada parecido para disfrutar junto a la piscina. (Un lugar así debería tener un bar/tienda de autoservicio).
- La cena en el restaurante se centraba en carne y patatas fritas, sin opciones más ligeras ni ecológicas.
- No hay nada que hacer para los niños, excepto pasear por el huerto. No hay zona de juegos ni nada parecido.
- El agua del spa interior estaba tan sucia y viscosa que tuvimos que irnos nada más entrar. Había literalmente cosas flotando en el agua. ¡Qué asco!
- Nuestra habitación tenía cocina americana, pero era imposible cocinar allí porque carecía de lo básico.
16/09/2025: Quien tenga algo de que quejarse aquí está en el camino equivocado, servicio excelente y amable, el cocinero es legendario y la relación calidad-precio es increíble, los platos principales por 20 euros son un sueño, el vino de la casa Verdejo la copa 4,50 es imprescindible en Malle, volveremos.