Bräuhaus im Hotel Villa Cortes en Arona

Alojarse en Villa Cortez fue una experiencia verdaderamente extraordinaria. La estructura es elegante, cuidada en cada detalle y perfectamente integrada con el impresionante paisaje de Tenerife. Las habitaciones son espaciosas, impecablemente limpias y decoradas con buen gusto, con una vista de ensueño al mar. El personal fue impecable: amable, servicial y siempre dispuesto a satisfacer todas las necesidades con una sonrisa. Desayuno muy rico, con productos frescos y opciones para cada tipo de dieta. La piscina es un rincón del paraíso y el acceso directo a la playa hace que todo sea aún más cómodo. Recomiendo encarecidamente Villa Cortez a cualquiera que busque relajación, lujo y el más alto nivel de servicio. Sin duda recomendable y para volver.

Hermoso hotel y un personal encantador. El jardín es tranquilo y el desayuno uno de los mejores. Recomiendo las tortillas y un huevo benedictino. El restaurante de almuerzo OC también es genial.

Un hotel excepcional con habitaciones amplias y muy limpias. Excelente posicionamiento.

Hemos pasado unas vacaciones estupendas. El hotel es precioso, la decoración tiene grandes características dispersas. El personal es extremadamente agradable y amigable. Zona de piscina estupenda con muchas zonas y camas. Bebidas en la piscina genial y encantadora señora que nos atiende a todos. Siento que la comida al lado de la piscina podría mejorarse con más comida durante el día. Las ensaladas necesitan más ingredientes y, en general, más opciones y un poco más de atención para los vegetarianos. En general, nos encantó nuestra estadía y le otorgamos 5 ⭐ gracias por una estadía encantadora.

Volamos desde Vancouver, Canadá, saliendo a la 1 am de un sábado, haciendo conexión en Toronto y luego en Newark aterrizando en Tenerife alrededor de las 7 am del lunes. Llegamos a Europa Villa Cortés con hambre, sueño y muy cansados. El hotel nos ofreció una "habitación confort" totalmente amueblada hasta que nuestra habitación estuvo lista. Esta amabilidad fue solo el comienzo del servicio superior que recibimos del personal. El desayuno buffet es una cornucopia. El personal conocedor de la intolerancia a la lactosa de mi esposa rápidamente hizo sugerencias para garantizar su salud. Una mañana nos recogieron ridículamente temprano para un recorrido de todo el día por la isla. Mencionar esto al personal les permitió prepararnos un desayuno completo muy temprano. Además, la comida fue entregada, "tela blanca" y con suficiente antelación para que pudiéramos disfrutarla plenamente. También tuvimos que salir sobre las 7 de la mañana para coger nuestro vuelo a La Palma. El personal preparó un "picnic" para que lo lleváramos. Somos japoneses y siempre anhelamos el verdadero sushi y el impecable sashimi dondequiera que viajemos. La sugerencia del personal para el Restaurante 88 en la cercana La Caleta fue muy valiosa: comida japonesa casi como la preparaba mamá. Los chefs de sushi en Japón pasan dos años de su aprendizaje aprendiendo a condimentar y cocinar arroz para sushi. Simplemente no tomes Uber, no necesitábamos una limusina. Hemos utilizado Uber en varios países, pero el costo de Uber en Tenerife excedió el costo de nuestra comida, que no fue una cantidad pequeña: una concesión que nos informaron de que a Uber se le permitiría operar en Tenerife. La ubicación en Playa de América es excelente con tiendas, restaurantes y playas cercanas. Las habitaciones son espaciosas y muy bonitas y las comodidades complementan el precio del alojamiento. Las habitaciones, sin embargo, no son de 5 estrellas. Si viajas a otra isla toma el ferry. Volamos pero tardamos 30 minutos en llegar al aeropuerto, 2 horas en el aeropuerto y luego 40 minutos de vuelo. El ferry está justo al lado y no es caro y el rápido "gato" tarda entre 30 y 40 minutos.

Me alojé en el hotel hace un mes, viajé solo, principalmente para surfear. Lugar muy tranquilo y hermoso con ambiente marroquí/mexicano. Las habitaciones son estupendas, así como el servicio de habitaciones. Muchas escuelas de surf cercanas. Lo desafortunado fue que durante la mayoría de los días solo había un restaurante disponible, sin embargo, en total había 3 que estaban cerrados. Grandes profesionales trabajando en la recepción, por mencionar a Marco y otros que ayudaron a navegar por la propiedad. Sin embargo, un caso muy decepcionante fue el de la señora Nina, que se supone debe atender e informar a los clientes sobre los tours y los diferentes lugares de interés. Después de acercarme a Nina me sorprendió y decepcionó cómo Nina trataba a los invitados, con frases "estás perdiendo el tiempo" y agresión pasiva. Esto realmente dejó una mala impresión en el nivel general de integridad y respeto que el personal del hotel no apoya. En general, lo recomendaría para aquellos que deseen unas vacaciones tranquilas o que vengan a surfear y quieran cierto nivel de comodidad. Recomendaría educar a los empleados mencionados sobre el servicio al cliente. Y si desea reservar recorridos turísticos, es mejor organizarlo externamente y con anticipación.

Magnífico hotel. Magnífica ubicación. El personal no puede ser más atento y educado. Hace unos dias fui a un evento celebrado ahi y hubieron 2 camareros fuera de lo común. Soy celiaco y me atendieron formidablemente, ojalá les llegue esta felicitación. (Marta y Abraham (Att ransta). Espero volver pronto a disfrutar con ustedes.

Pocos hoteles lo tienen todo y saben conservarlo. El Hotel Villa Cortés, ubicado en la milla de oro de playa Las Américas, es un espacio de remanso y paz gracias a una gestión impecable y un personal que sabe tratar a los clientes. Mención especial para el personal de la recepción, amable y resolutivo, y para el del Beach Club, con Ángel a la cabeza, un crack, un relaciones públicas que sabe darle a los clientes lo que ellos quieren. Un auténtico lujo.

Fantástica experiencia para desconectar , no solo las habitaciones están preciosas y muy bien equipadas , el personal , la atención y la ubicación es excelente , y si eres amante de los buenos desayunos , el villa cortés es el hotel indicado, tiene una variedad de desayunos increíbles

Fantástico hotel. Muy atentos, incluso se dieron cuenta de que era mi cumpleaños y había una botella de champán y felicitaciones en nuestra habitación. Muy buen desayuno buffet, personal super amable. El único inconveniente importante es que aquí los huéspedes reservan en masa las tumbonas de la piscina con toallas. Aunque se indica claramente que esto está prohibido, este comportamiento antisocial está permitido por el hotel. Este tipo de comportamiento pertenece a los mediocres complejos turísticos con todo incluido, fábricas de alimentos y bebidas donde los ingleses blancos como la nieve beben Bloody Marys a partir de las 9 de la mañana como si fueran expresos. Como el hotel acoge con agrado este comportamiento, es por definición de segunda categoría. No puedo recomendarlo.